Manifestantes que protestan frente al Parlamento de Beirut y policías se enfrentaron hoy al poco de comenzar una manifestación en la que miles de personas exigen que se vayan las autoridades libanesas tras la explosión del martes que causó más de 150 muertos y 5.000 heridos.

Un grupo de personas intentó ingresar al Legislativo y los efectivos los dispersaron con gases lacrimógenos. Frente a eso, los manifestantes lanzaron piedras.

Estos enfrentamientos son los primeros de lo que se prevé en una larga tarde y noche de protestas contra las autoridades libanesas por parte de una población hastiada por la doble crisis política y económica reinante en el país y cuya paciencia se ha agotado tras la gran explosión en el puerto de Beirut.

La explosión, según las primeras investigaciones, fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto, incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias.