Un abogado de Florida, Estados Unidos fue inhabilitado por filmar su propio encuentro sexual con reclusas para hacer videos pornográficos, en dos prisiones del Estado, informó hoy la prensa local.

Antes de su inhabilitación el 21 de enero, Andrew Spark ya había sido suspendido luego de sus condenas por solicitar prostitución y llevar contrabando a las instalaciones de detención del condado, informó The Miami Herald .

Spark, de 58 años, fue inhabilitado como abogado y permanece en libertad condicional después de declararse culpable de ingresar a las cárceles y aprovechar su labor profesional para abusar sexualmente de las prisioneras

El abogado solicitó sexo dentro de las salas de visitas de abogados y clientes en dos cárceles separadas en Florida, según revela el resumen de la decisión de la Corte Suprema de Florida de inhabilitarlo que se proporcionó en un comunicado de prensa del Colegio de Abogados de Florida.

El abogado "abusó de su privilegio de ejercer la abogacía", decía el resumen.

Florida lawyer loses license after making porn film with inmate in jail #BecauseFlorida: https://t.co/fScVu9RhaJ pic.twitter.com/4k27dQbOdm

— Billy Corben (@BillyCorben) February 2, 2021

"Spark abusó de su profesión y utilizó su licencia de abogado para, mediante un engaño, acceder a las habitaciones privadas proporcionadas a los letrados en dos penitenciarías" distintas, dictaminó el tribunal disciplinario.

El Colegio de Abogados detalló que Spark "grabó esos encuentros con el objetivo de crear una película pornográfica para adultos para su propio morbo y/o interés financiero".

Según las pruebas, el abogado le exigió sexo oral a cambio de dinero a una mujer que cumplía una larga sentencia por un caso de pornografía infantil. Tras negarse, la detenida comentó esta situación a sus familiares, quienes, a su vez, denunciaron el hecho a la policía.

Los investigadores indicaron que Spark había hecho una exigencia similar a otra mujer en prisión, a la que grabó mientras le practicaba sexo oral en una de las habitaciones reservadas para reuniones entre abogados y sus clientes, sin la presencia de ningún supervisor.

Esta última detenida, tras un acuerdo con la policía, ofició como un "agente encubierto" para engañar a Spark y así poder detenerlo.