La Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF) del Vaticano informó que se detectó el año pasado 89 "actividades sospechosas", frente a las 64 de 2019, en medio de un aumento del "rigor" del organismo para el control de las cuentas vaticanas, informó hoy la institución al dar a conocer el balance 2020.

Durante el año pasado, el ente vaticano tuvo una "intensa actividad de cooperación sea a nivel interno que internacional" en la tarea para mostrar transparencia de los fondos que ingresan y salen de las cuentas vaticanas.

Dentro de las 89 "actividades sospechosas"; la ASIF derivó 16 casos a la fiscalía vaticana y procedió al intercambio de información sobre 124 personas con otras autoridades de la Santa Sede, según el informe 2020.