La jefa de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para Palestina, Sarah Muscroft, fue destituida de su cargo tras afirmar que los cohetes lanzados por la organización armada Yihad Islámica desde Gaza, fueron los que "provocaron" la respuesta militar israelí que dejó más de 40 muertos y 360 heridos en el enclave palestino.

"Siento alivio por el alto el fuego acordado para poner fin a las hostilidades que afectan a los civiles tanto palestinos como israelíes. Condeno el lanzamiento indiscriminado de cohetes de Yihad Islámica que ha provocado la reacción israelí. Es fundamental que todos los civiles puedan estar a salvo. El alto el fuego debe respetarse", publicó Muscroft en Twitter.

El mensaje desató una polémica en las redes, donde se acusó a la responsable de la OCHA de culpar a los palestinos de la escalada de violencia. Ante la ola de críticas, Muscroft terminó borrando la publicación y pidiendo disculpas: "Todos los civiles, en todas partes, deben poder vivir en paz", dijo. Finalmente, la funcionaria decidió cerrar su cuenta en esa red social.

Un vocero de la OCHA señaló al diario israelí The Times of Israel que Muscroft "será asignada a una nueva función", sin que por el momento se sepa si será en Jerusalén Este, como hasta ahora.

Bombardeo israelí

Israel bombardeó la semana pasada el enclave palestino en un ataque "preventivo" ante posibles represalias por la detención en Cisjordania de un líder de la Yihad Islámica y alegó que sus ataques están dirigidos a sitios de fabricación de armas.

La ofensiva israelí en Gaza dejó de momento 48 muertos -incluidos 16 niños-, el último de ellos un joven de 22 años fallecido ayer en un hospital como consecuencia de las heridas sufridas durante los bombardeos israelíes, según consignó hoy la agencia de noticias oficial palestina WAFA.

El conflicto terminó con un alto el fuego formal en el que la milicia palestina se comprometía a no lanzar cohetes contra territorio israelí a cambio de un cese de los bombardeos.