Gucci dio inicio el viernes a la semana de la moda de Milán con un desfile masculino de estilo andrógino y desgarbado, un avance de su más reciente colección mientras la industria espera que su propietario, Kering, nombre a un nuevo diseñador para la marca.

El grupo francés de lujo Kering se enfrenta a la presión de encontrar rápidamente un sustituto tras la abrupta marcha en noviembre de Alessandro Michele, un extravagante diseñador favorito de Harry Styles y Lady Gaga, y para reavivar el crecimiento de las ventas de su mayor marca, que representó dos tercios de los ganancia en 2021.

La cuestión de quién será el director creativo de Gucci se cernió sobre el primer desfile masculino de la megamarca en la capital italiana de la moda en tres años. Los eventos se celebran hasta el 17 de enero y atraen a un público que incluye a los principales compradores al por menor que evalúan qué estilos podrían ser los más vendidos en el futuro.

La presentación de Gucci del viernes tuvo ecos del estilo excéntrico y fluido de Michele.

Los modelos desfilaron en una sala oscura al son en directo de la banda Marc Ribot's Ceramic Dog, mostrando trajes de chaquetas enormes con solapas anchas y amplios pantalones plisados en tonos beige pálido y pastel, con nuevas versiones de clásicos de la casa, junto con recordatorios del período de Michele, incluidas zapatillas de piel con adornos.

Simon Longland, responsable de moda masculina y femenina de los grandes almacenes londinenses Harrods, dijo que el desfile aportó un "nuevo enfoque" a los estilos de la casa, con una gama de tejidos y formas de chaqueta que probablemente atraerá a los seguidores de sus looks emblemáticos, así como a nuevos clientes.

Pantalones plateados brillantes y botas de motociclista acolchadas añadieron toques de extravagancia a los looks de colores neutros, que lucieron celebridades entre el público, como la estrella del K-pop Kai, el jugador de fútbol americano Jalen Ramsey y la banda de rock italiana Maneskin.

REUTERS