La cápsula radioactiva se perdió entre el 10 y el 16 de enero cuando un camión la transportaba desde una mina situada al norte de Newman, en la región de Pilbara, y el noreste de Perth. El cesio-137 se suele utilizar en las explotaciones de minas.

Desde el gobierno, advirtieron a la población sobre el extravío y le pidieron que en caso de hallarla no la toque y den aviso a las autoridades correspondientes, ya que estar cerca de este material podría causar daños graves en la salud y generar enfermedades.

Desde el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia (DFES), también advirtieron que la pieza no puede ser usada como arma porque provocaría quemaduras instantáneas por la radiación y cáncer en un corto periodo de tiempo.

El doctor Andrew Robertson, jefe de sanidad del estado y presidente del Consejo Radiológico, aseguró que teme porque la cápsula emite una cantidad “considerable” de radiación que puede ser fatal para el cuerpo humano.

“Lo que nos preocupa es que alguien lo agarre sin saber qué es. Pueden pensar que es algo interesante y quedárselo, o guardarlo en su habitación, en su auto, o dárselo a alguien”, explicó preocupado el jefe de sanidad.

Las autoridades australianas están en constante alerta y se encuentran muy preocupadas ante esta situación. Para comenzar, recrearon la ruta que hizo el camión desde que salió de la mina del norte de Newman hasta llegar al noreste de Perth.

Además de registrar los lugares donde empezó y terminó el transporte, están analizando las paradas que hizo el camión para poder acotar el campo de búsqueda. También, le pidieron a cualquier persona que vea el objeto que se comunique con la DFES y que solicite asistencia médica urgente si cree pudo haber estado en contacto con él.