El primer convoy de Naciones Unidas que transporta ayuda a los sirios afectados por un mortífero terremoto cruzó el jueves desde Turquía, según fuentes del puesto fronterizo, después de que el enviado de la ONU a Siria dijera que la ayuda se necesitaba desesperadamente allí.

El gran terremoto del lunes devastó franjas del sur de Turquía y el norte de Siria. El jueves, el número de víctimas mortales se acercaba a las 16.000, mientras la frustración por la lentitud en la entrega de la ayuda seguía latente.

El convoy de la ONU entró en Siria por el paso fronterizo de Bab Al Hawa, según las fuentes.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, dijo con anterioridad que las personas afectadas por el sismo necesitaban "más de absolutamente todo" en términos de ayuda.

"Necesitamos ayuda para salvar vidas", declaró Pedersen a la prensa en Ginebra. "La necesitan desesperadamente los civiles dondequiera que estén, independientemente de fronteras y límites. La necesitamos con urgencia a través de las rutas más rápidas, directas y eficaces. Necesitan más de absolutamente todo".

Pedersen dijo que se había asegurado a la ONU que la primera ayuda cruzaría de Turquía a Siria el jueves, y pidió garantías de que no habría impedimentos políticos para hacer llegar la ayuda a donde más se necesita.

"Teníamos un problema porque las carreteras que conducen al paso fronterizo (entre Turquía y Siria) habían sido destruidas", dijo Pedersen. "Pero nos aseguraron que hoy podremos hacer llegar la primera ayuda".

Antes del terremoto, la ONU calculaba que más de 4 millones de personas en el noroeste de Siria, muchas de ellas desplazadas por los 12 años de conflicto en ese país, dependían de la ayuda transfronteriza.

Fuente: Reuters