Letonia empezó a incautar automóviles a conductores muy bebidos este año y, cuando cientos de vehículos empezaron a llenar los depósitos de vehículos incautados, decidió enviarlos a militares y hospitales ucranianos.

El miércoles, siete coches fueron conducidos en medio de una tormenta de nieve hasta un remolque y salieron de un depósito estatal con destino a Ucrania.

En el país báltico, de 1,9 millones de habitantes, se retiraron en dos meses doscientos automóviles a conductores con tasas de alcoholemia superiores al 0,15%.

"La verdad es que da mucho miedo cuando te das cuenta de la cantidad de coches que circulan con conductores ebrios", dijo Reinis Poznaks, fundador de la ONG conocida como "Twitter Convoy", a la que el Gobierno ha encargado la entrega de los vehículos a Ucrania.

La veintena de automóviles confiscados que el Estado ha prometido entregarle cada semana para que los envíe a Ucrania pondrán a prueba los límites de su operación, en gran parte voluntaria, afirmó Poznaks.

"Nadie esperaba que la gente condujera borracha tantos vehículos, no pueden venderlos tan rápido como la gente bebe. Por eso se me ocurrió la idea de enviarlos a Ucrania", explicó Poznaks, que se rió al encontrar una bandera rusa en uno de los vehículos confiscados, dejada allí por su propietario.

"Twitter Convoy" ya ha enviado unos 1.200 vehículos, tras anunciar una petición de donativos en Twitter días después de que comenzara la invasión rusa el 24 de febrero del año pasado. Ha recaudado 2 millones de euros (2,1 millones de dólares) para la compra de vehículos, renovaciones y logística en 2022.

El ministro letón de Finanzas, Arvils Aseradens, dijo que el éxito de la ONG inspiró al Gobierno para abandonar los intentos de subastar los vehículos: "Dijimos, bueno, pueden llevarse esos coches (...) y (Poznak) dijo: '¡Oh, eso está muy bien!'".

"Estamos dispuestos a hacer prácticamente cualquier cosa para apoyar a los ucranianos".

En una redada policial el miércoles, en la que cuatro agentes cerraron una carretera de Riga durante media hora para controlar a todos los conductores en busca de alcohol, no se encontró a ninguno ebrio.

Sin embargo, según la policía, el año pasado se detectó a 4.300 conductores por encima del límite en las carreteras letonas y en 2022 estuvieron implicados en casi mil accidentes.

Fuente: Reuters