El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra en aislamiento y bajo tratamiento médico tras contagiarse por tercera vez de COVID-19, dijo el lunes el secretario de Gobernación, Adán López, quien desmintió versiones de que el gobernante hubiera sufrido un infarto.

El mandatario de 69 años, que padece hipertensión y tuvo un ataque cardíaco en 2013, informó el domingo que había dado positivo a la enfermedad.

"Se encuentra en aislamiento y bajo tratamiento médico, recuperándose", dijo el secretario. Luego detalló que el fin de semana el presidente presentó síntomas de resfriado, por lo que se le realizaron pruebas de influeza y de COVID-19, y dio positivo a la enfermedad del coronavirus.

"No hubo traslado de emergencia, no hubo ningún desvanecimiento como algunos han pretendido hacer creer", detalló. Por sugerencia de los médicos se decidió su aislamiento y su traslado a la Ciudad de México desde el estado Yucatán, en el sudeste del país, donde realizaba una gira, agregó.

El domingo, un diario local de Yucatán reportó que López Obrador, conocido por el acrónimo AMLO, habría sufrido un "infarto o una complicación cardíaca", desatando una oleada de conjeturas en las redes sociales sobre la posibilidad de que su estado de salud fuera grave.

"No hay nada de eso, eso quisieran, pero goza de cabal salud", añadió el secretario de Gobernación. Según el periódico, el mandatario sufrió un desmayo en un desayuno en una base militar donde iba a celebrar una reunión con autoridades y fue llevado a la capital.

El funcionario agregó que AMLO se encuentra en el Palacio Nacional, la sede presidencial, y "en dos o tres días" podría retomar sus conferencias de prensa diarias. Además, "se mantiene en comunicación permanente" con su gabinete, añadió.