El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó el martes que los rusos están unidos en una lucha "sagrada" contra Occidente por Ucrania que acabará en la victoria y acusó a Estados Unidos y sus aliados de olvidar el triunfo soviético sobre los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Putin ha comparado en repetidas ocasiones la guerra en Ucrania —que él presenta como un movimiento defensivo contra un Occidente que quiere dividir Rusia— con el desafío al que se enfrentó Moscú cuando Adolf Hitler invadió la Unión Soviética en 1941.

"Las batallas decisivas por el destino de nuestra Madre Patria siempre han sido patrióticas, nacionales y sagradas", dijo el presidente, de 70 años, a los veteranos y soldados reunidos en la Plaza Roja para el desfile anual del Día de la Victoria.

"Se ha desatado de nuevo una verdadera guerra contra nuestra patria", dijo.

Putin elogió a las fuerzas rusas en Ucrania como héroes que luchan por el futuro del país contra un Occidente que, dijo, ha olvidado el papel decisivo desempeñado por la Unión Soviética en la derrota de la Alemania nazi.

"El país entero se unió para apoyar a nuestros héroes. Todo el mundo está dispuesto a ayudar, rezando por ustedes", dijo refiriéndose a los participantes en lo que el Kremlin denomina una "operación militar especial".

Putin vitoreó a "¡Rusia, a nuestras valientes Fuerzas Armadas, por la victoria!"

Los vítores resonaron en toda la Plaza Roja, con una salva de honor y el himno nacional ruso, aunque con un despliegue mucho más reducido de material militar y sin aviación. Sólo participó un tanque.

La Unión Soviética perdió 27 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial, entre ellas muchos millones en Ucrania, pero finalmente hizo retroceder a las fuerzas nazis hasta Berlín, donde Hitler se suicidó y la bandera roja de la victoria soviética se izó sobre el Reichstag en 1945.

Kiev y sus aliados acusan a Putin de librar una guerra de agresión no provocada en Ucrania para apoderarse de territorio. Niegan la afirmación de Putin de que la expansión de la alianza de la OTAN hasta las fronteras de Rusia suponga una amenaza para su seguridad o justifique la invasión de Moscú.

Hasta 354.000 soldados rusos y ucranianos han muerto o han resultado heridos en la guerra de Ucrania, que ya ha cumplido 15 meses y podría prolongarse más allá de 2023, según un conjunto de supuestos documentos de los servicios de inteligencia estadounidenses publicados en internet.

DÍA DE LA VICTORIA

Ningún líder occidental asistió al desfile del martes, de dimensiones muy reducidas y celebrado menos de una semana después que Rusia dijera que Ucrania había atacado el Kremlin con dos drones en un intento de matar a Putin. Kiev negó cualquier implicación.

Putin dijo que las "élites globalistas occidentales" están sembrando la rusofobia y el nacionalismo agresivo, mientras que el pueblo ucraniano se ha convertido en "rehén de un golpe de Estado" y de las ambiciones de Occidente.

Putin dijo que la memoria de la Segunda Guerra Mundial era sagrada y rindió homenaje a quienes lucharon contra los nazis, incluidos los ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido, y también a la lucha de China contra los japoneses.

Junto con la derrota en 1812 del emperador francés Napoleón Bonaparte, el aplastamiento de la Alemania nazi es el triunfo militar más venerado de Rusia, aunque ambas invasiones catastróficas desde Occidente dejaron a Rusia profundamente sensible respecto a sus fronteras occidentales.

"Queremos un futuro pacífico, libre y estable", declaró Putin, y añadió que en varios países se estaban destruyendo monumentos conmemorativos a los soldados soviéticos.

"Hemos repelido el terrorismo internacional, protegeremos a los habitantes del Dombás (en el este de Ucrania), garantizaremos nuestra seguridad", dijo Putin, al que se unieron en la Plaza Roja líderes de varios países que formaron parte de la Unión Soviética.

Putin no abordó los retos a los que se enfrenta Rusia mientras sus fuerzas se preparan para una importante contraofensiva ucraniana, ni esbozó ningún camino hacia la victoria.