La Plaza de San Pedro se llenó de fieles este sábado para rendir homenaje al papa Francisco, durante la misa funeral presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. En una emotiva homilía, Re reflexionó sobre el legado espiritual y humano que dejó el pontífice argentino.

"Estamos reunidos en torno a sus restos mortales con el corazón triste, pero sostenidos por las certezas de la fe", manifestó el cardenal, mientras destacaba el masivo apoyo y la expresión de afecto que se vivió en Roma durante los días de duelo.

Re recordó cómo, a pesar de su deteriorada salud, Francisco impartió su última bendición en el Domingo de Pascua y saludó a los fieles desde el papamóvil. “Eligió recorrer el camino de la entrega hasta el último día de su vida terrenal”, subrayó el cardenal.

Durante su discurso, Re revisó los ejes fundamentales del pontificado de Francisco, incluyendo su dedicación a los pobres, migrantes y personas vulnerables, así como su firme compromiso con la paz y la fraternidad. “Fue un Papa en medio de la gente, con el corazón abierto hacia todos”, resumió.

El cardenal también citó las encíclicas Evangelii Gaudium, Laudato si' y Fratelli Tutti, enfatizando el mensaje de que "nadie se salva solo" y reiterando el llamado del Papa a "construir puentes y no muros".

Al concluir la misa, Re recordó una de las frases más conocidas de Francisco: “No se olviden de rezar por mí”. Luego, dirigió una emotiva súplica: “Querido Papa Francisco, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma y al mundo entero”.