Ecuador en alerta por aumento de casos de tos ferina, fiebre amarilla y leptospirosis
Expertos advierten que, para frenar realmente estos brotes, es necesario mejorar la atención en las comunidades más aisladas y reforzar la vacunación preventiva.El Ministerio de Salud de Ecuador ha declarado alerta epidemiológica ante un incremento en los brotes de tos ferina, fiebre amarilla y leptospirosis, que ya han causado la muerte de ocho niños en la Amazonía. Aunque las autoridades insisten en que no se trata de una epidemia nacional, los focos de contagio están concentrados en provincias fronterizas con Perú y Colombia.
En 2025, se han registrado 321 casos de tos ferina, un aumento del 127% respecto a 2024, con las provincias de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo como las más afectadas. La fiebre amarilla, que en años anteriores no presentaba casos registrados, ha sumado tres en lo que va del año principalmente en zonas fronterizas.
El epidemiólogo Daniel Simancas atribuye este incremento a una pérdida en la cobertura vacunal post-pandemia, y advierte que los menores de un año, muchos sin inmunizar, son los más vulnerables a las formas graves de estas enfermedades. "Nuestros sistemas de vigilancia y vacunación fallaron", afirma.
El ministro de Salud, Edgar Lama, explicó que estos brotes son regionales, vinculados a la situación en países vecinos. Paraguay, Colombia y Perú han declarado emergencias y lanzado campañas masivas de inmunización.
Además, Ecuador ha alertado sobre un brote de leptospirosis en la Amazonía, donde ocho niños han fallecido en Taisha, Morona Santiago. Organizaciones sociales denuncian la falta de atención y respuesta ante estos casos, que desde diciembre de 2024 afectan especialmente a las comunidades vulnerables.
El gobierno ha adoptado medidas como la obligatoriedad del certificado de vacunación contra fiebre amarilla para quienes ingresen desde países vecinos y el uso de mascarillas en las provincias más afectadas. Sin embargo, expertos advierten que, para frenar realmente estos brotes, es necesario mejorar la atención en las comunidades más aisladas y reforzar la vacunación preventiva.
Ecuador enfrenta una situación compleja de “sindemia”, donde varias enfermedades se combinan y empeoran las condiciones en zonas con acceso limitado a servicios de salud, agua limpia y saneamiento, aumentando la mortalidad evitables.