Volkswagen y Ford se preparan en asociación las nuevas generaciones de Amarok y Ranger, al menos en mercados por fuera de Sudamérica.

En nuestra región, el conocido Proyecto Cyclone llegó a su fin a principios de abril, cuando ambas marcas decidieron continuar por caminos separados. Por el momento, la firma alemana es pura incertidumbre, mientras que del óvalo no revelaron demasiado, aunque aseguran que los planes para continuar ofreciendo su camioneta mediana siguen sin modificaciones.

A pesar de que los dos desarrollos compartirán la misma plataforma y componentes similares, según revelaron esta semana desde Volkswagen, los diseños de ambos modelos serían personalizados de manera separada, con interfaces distintos y con la impronta que cada automotriz le quiera dar.

Hasta el momento, las diferencias que más esperábamos encontrar se encontraban debajo del capó, ya que aseguran que la Ford se despedirá del 3.2 Puma de 200 CV y el Duratec 2.5, para equipar de serie con el 2.0 de cuatro cilindros bi-turbo de 213 CV que hasta ahora posee la Ranger Raptor y en las versiones más equipadas debutará el 3.0 V6 turbodiésel de 253 CV (el mismo que posee la F-150). Además, se espera un 2.3 Ecoboost híbrido de 367 CV. 

Ambos modelos serán lanzados en 2022, pero al parecer la Amarok también seguirá los mismos pasos de su futura prima hermana estadounidense, desde el punto de vista mecánico. Según reveló Car Advice, la pick-up de Volkswagen podría montar al menos dos impulsores provenientes del óvalo: el 2.0 bi-turbo y el 3.0 V6 con caja de 10 velocidades.

Aquello que llama la atención es la potencia, ya que en la actualidad la marca de Wolfsburgo ofrece un motor con la misma cilindrada y seis cilindros en V con 258 CV, cinco caballos más que la futura Ranger. Sea como sea, habrá que esperar, al menos hasta el año que viene para saber más novedades.