Monseñor Ramón Francisco Aciar murió ayer, a los 84 años, en el Hospital de Clínicas Nuestra Señora de Fátima, de la capital riojana, donde recibía atención médica, comunicó el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Daniel Colombo.

“La dilatada trayectoria de monseñor Aciar es bien conocida por todos. Nacido el 24 de julio de 1933, en Santa Clara, Guandacol, provincia de La Rioja, cursó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Mayor Nuestra Señora de Loreto de la arquidiócesis de Córdoba, recibiendo la ordenación sacerdotal el 15 de julio de 1962 en la catedral de La Rioja”, detalló monseñor Colombo. 

“Sus servicios a la Iglesia diocesana han sido siempre bien apreciados por todos los obispos que lo hemos tenido como estrecho colaborador. Acompaño información detallada sobre su importante desempeño pastoral”, agregó. 

El prelado invitó a rezar por el eterno descanso de monseñor Aciar, el consuelo de sus familiares y amigos, y a dar gracias al Señor por el ministerio de este sacerdote “ejercido para gloria de Dios y bien del pueblo encomendado”. 

Oficios pastorales 
Monseñor Aciar, que visitó Catamarca en innumerables ocasiones, fue vicario cooperador en la catedral San Nicolás de Bari (1962), asesor diocesano de Jóvenes de Acción Católica (1963) y párroco de Chepes (1964), de Chamical (1970), de la catedral (1971), de San Antonio (Anillaco – 1977) y del Señor del Milagro (1989-2014). 

También fue vicario parroquial en la Vicaría del Carmen (1973), vicario general de la diócesis de La Rioja (1989), asesor diocesano de la Renovación Carismática Católica (1993), administrador parroquial en el Espíritu Santo (2002) y vicario general de la diócesis (2007-2014). 

Actualmente se desempeñaba por designación de monseñor Colombo, como miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores de la diócesis y presidente de la Obra de las Vocaciones. 

Reconocimientos 
El sacerdote fallecido había sido declarado ciudadano ilustre a través del Decreto Municipal Nº 426/2010 de la Municipalidad del Departamento Capital de La Rioja (2010), y en 2012 el entonces papa Benedicto XVI le otorgó la distinción de Prelado de Honor de Su Santidad, en merito a la celebración de sus 50 años al servicio del sacerdocio. Ese mismo año, la Universidad Nacional de La Rioja le concedió el título de Profesor.