Las alarmas de los autos estacionados en la calle pueden convertirse en una tortura para las personas que se encuentran cerca. Tal es el caso de un vecino de Palermo, quien no aguantó el incesante sonido y decidió ocuparse del problema personalmente.

Según informó el portal de noticias TN, el hecho ocurrió el jueves pasado, alrededor de las 20. Walter Cuccaro estacionó su Ford Focus en la calle Godoy Cruz al 2043, para ir a un boliche de la zona a celebrar un cumpleaños.Momentos después, se activó la alarma del auto la cual sonó sin interrupción hasta las 1 del viernes.

Tras la quejas de varios vecinos una patrulla arribo al lugar, pero debido a que el vehículo no estaba cometiendo ninguna falta, no pudieron hacer nada al respecto. La alarma siguió sonando un par de horas más, hasta que finalmente se detuvo.

Harto de escuchar el insoportable sonido, un vecino del lugar decidió ocuparse del problema personalmente. El hombre rompió las ventanas del auto y arrancó los fusibles por completo.

"Eso no es todo. Me rompieron la fusilera del auto, sacaron todos los fusibles y los tiraron a la calle. Además, al no poder abrir el capot desde adentro del auto me destruyeron la parrilla y una óptica. Querían desconectar la batería", contó el dueño de coche a TN.com.ar.

"Para el vecino no fue suficiente el daño. Con algún elemento punzante rayó toda la pintura de la parte trasera del auto", explicó Cuccaro.