Los restos del sargento Mario Antonio Cisnero, oriundo de la provincia de Catamarca y caído en combate el 9 de junio de 1982 en la Guerra de Malvinas, fueron identificados en las últimas horas y la lista ya llegó a 91 soldados.

Así lo informó la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, a través de un comunicado y agregó: "El caso de Mario Cisnero es el primero que se logra luego del histórico viaje realizado por los familiares el 26 de marzo de este año a las islas".

"La familia Cisnero ya fue notificada en dependencias del Archivo Nacional de la Memoria por el equipo interdisciplinario integrado por profesionales del Centro Fernando Ulloa, del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), del Ministerio de Desarrollo Social y de la Escribanía General de Presidencia", detalló la Secretaría, y agregó: "Además, se le hizo entrega a la familia Cisnero de una serie de efectos personales pertenecientes a Mario Cisnero, rescatados por los equipos encargados de los peritajes realizados el año pasado en el cementerio de Darwin,  bajo la supervisión de la Cruz Roja Internacional".

En tanto, indicaron que se continúa trabajando para incrementar "el número de héroes localizados e identificados, y de esta forma poder dar respuesta y consuelo a sus seres queridos después de 36 años".

En 1983 quedaron 121 soldados sin identificar a los que el soldado británico Geoffrey Cardozo enterró bajo la placa "Soldado argentino sólo conocido por Dios", pero gracias al minucioso registro que realizó entonces, más diez años de trabajo hormiga de un excombatiente y la investigación de un equipo forense liderado por la Cruz Roja, 90 de esos soldados ya tienen una placa con su nombre. A esta lista se sumó Cisneros, por lo que restan solo 20 tumbas por identificar.

En marzo pasado, en un hecho sin precedente, padres, hijos, hermanos, tíos y demás familiares pudieron colocar por fin una flor en esas tumbas antes apenas registradas con la leyenda "soldado argentino solo conocido por Dios".

Esos sepulcros tienen ahora una placa identificatoria y, desde marzo, rosarios y demás ofrendas acompañan, en el cementerio de Darwin, los restos de buena parte de los caídos argentinos durante la guerra.

Fuente: La Nación