Con una jubilación mínima de $8.096, una acelerada inflación y cambios del PAMI en las políticas de los medicamentos, muchos adultos mayores atraviesan una situación compleja. En algunos casos, destinan hasta la mitad de sus haberes para adquirir remedios.

Más 120 mil afiliados hay en PAMI en toda la provincia. El 50 por ciento de ese total está en la capital y el otro 50 por ciento se distribuye en el resto de las localidades del interior.

Los distintos centro de jubilados que funcionan en Salta se convirtieron en un espacio para que los adultos mayores sigan activos.

Los talleres de folclore, pintura en tela, gimnasia, tejido o informática, les dan experiencias de vidas irreemplazables a cada abuelo que concurre a estos centros.

Pero más allá del esparcimiento que puedan encontrar los jubilados, muchas veces estas instituciones canalizan las quejas que tienen.

Datos alarmantes

La fuerte suba en los medicamentos, pero sobre todo la quita del 100% de cobertura en algunos remedios, golpea fuerte el bolsillo de los jubilados, según advirtieron.

Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), expuso que aquellos que sufren enfermedades prevalentes en la tercera edad pueden destinar hasta un 43% de una jubilación mínima para esos fármacos.

Los recursos

El PAMI gasta por año 14.175 millones de pesos por año en prestaciones farmacéuticas para atender un universo de 4.967.643 argentinos, en su mayoría de 60 a 79 años, que dependen de la obra social de los jubilados cuando van a una farmacia a comprar remedios.

Desde que el PAMI aplicó el Plan de Medicamentos Sustentable, el 27 abril de 2016, se puso en vigencia un sistema que redujo la cobertura que tenían los medicamentos, que con la gestión anterior era del 100%.

En el estudio que compartió Peretta, los medicamentos le insumen a los jubilados el 43% de sus ingresos con este nuevo esquema, ya que se implementó una reducción de entre un 50 y un 80%.

Muchas farmacias mostraron a este medio su preocupación porque algunos jubilados deciden no llevar los medicamentos que son recetados cuando tienen patologías agudas (resfriado común, gripe, cefalea). Los farmacéuticos comentaron que los adultos mayores se quejan de los importes que tienen que abonar.

Más caros

Según la página del PAMI, los medicamentos para patologías agudas tienen un descuento del 50% a 60%. Ese beneficio trepa hasta 80% cuando son patologías crónicas. Los medicamentos que están reconocidos en su totalidad son los que entran dentro de la categoría de hipoglucemiantes, insulina y tiras reactivas, medicamentos oncológicos, HIV y otros tratamientos especiales. Además, los afiliados con discapacidad tienen un 100% de descuento para medicamentos.

Una enfermedad crónica es considerada cuando supera el período agudo, que va desde el día uno hasta los 15 días.

Entonces, son aquellas que persisten en el tiempo y que va desde los tres a seis meses o en su defecto los tratamientos que se requieren para toda la vida, como las enfermedades cardíacas, respiratorias o la diabetes.

Pero ese no fue el único palazo que sufrieron los jubilados, según denunció el titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímico, Marcelo Peretta: los precios de los medicamentos acumulan en promedio un 250% desde que comenzó el gobierno de Mauricio Macri, con casos que llegan hasta el 800%.