La primera reacción del Gobierno: "Estamos hartos de los paros"
Patricia Bullrich manifestó que, "no vamos a permitir cortes y no descartamos el uso de la fuerza pública si es necesario".La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, fue la primera voz del gobierno nacional que se hizo oír para criticar la medida de fuerza y denunció que hay aprietes y extorsiones de sindicalistas para que la gente no pueda trabajar.
"Estamos hartos de los paros, es el quinto que sufre este gobierno. Igual, ya sabemos que cuando el partido gobernante no es el de los sindicalistas, hay que bancarse los paros", sostuvo la funcionaria en diálogo con Luis Novaresio por radio La Red.
Desde el comando electoral, donde sigue minuto a minuto lo que ocurre en la ciudad de Buenos Aires y en los principales accesos, Bullrich manifestó que en el oeste de la Capital y en algunos puntos del conurbano hay situaciones de conflicto: "Supermercados grandes llevan a su personal a trabajar, pero hay grupos de 3 o 4 delegados que les impiden la entrada. Están yendo las fuerzas de seguridad para que puedan trabajar".
La ministra apuntó que algo similar ocurre en algunas estaciones de servicio, por eso consideró: "Los paros con piquetes son poco democráticos y siempre ante esos casos actuamos de la misma manera. No vamos a permitir cortes y no descartamos el uso de la fuerza pública si es necesario".
Según informó la ministra al canal TN, hay reportes de que grupos de sindicalistas le impiden el ingreso de empleados a supermercados e hipermercados de zona oeste con la quema de gomas. Algo similar -continuó la funcionaria- sucedió en el sur del conurbano bonaerense, donde los trabajadores de dos estaciones de servicio "también fueron apretados".
Las fuerzas federales instalaron una estructura metálica, un vallado hidráulico, que se utilizó en el operativo del G20 en diciembre pasado. Un mecanismo que la ministra Bullrich denominó como "supervalla".
"Es un camión de porte grande que abre una valla en determinado lugar con el objetivo de frenar a la gente e impide que tengamos que estar con el personal frente a frente respecto a los manifestantes, que en muchos casos se acercan en una actitud de querer pasar a la fuerza", explicó.
Con el paro, que se organizó en reclamo a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri, se verán afectados durante toda la jornada casi todos los servicios públicos.
"Toda la gente que quiere trabajar, que tiene sus comercios, que quiere cobrar su premio le impiden ir a trabajar. Ya es como una especie de rutina. Es algo fuera de lugar. Le impiden a la gente que viaje. Es una situación en contra de la libertad, del trabajo y de que la gente tome decisiones por sí misma", señaló.