“Sacaba a pasear a su perro y contactaba a chicos en condiciones de vulnerabilidad”, dijo el fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires sobre el médico especialista en rehabilitación psicofísica, Alberto Rodríguez Vélez, acusado de tenencia, distribución y producción de pornografía infantil.

La prisión preventiva contra Rodríguez Vélez se dictó el jueves y deberá cumplirla hasta el comienzo del juicio oral en su contra.

Según detalló el fiscal Cevasco a TN, el fisioterapeuta captaba niños usando a su perro como señuelo. Luego los llevaba a su departamento de Recoleta y los higienizaba. “La cantidad de niños afectados son varios. En la casa los bañaba, les daba de comer y en algunos casos se daban situaciones de manoseos”, dijo.

Y agregó: “Estamos investigando si hubo casos de abuso sexual directo, porque se secuestraron videos pero todavía no detectamos exactamente que la persona adulta que se ve en el video sea él”, dijo Cevasco.

Según el testimonio del fiscal, el perro golden del médico, llamado Sócrates, tenía un rol fundamental en la captación de víctimas, así como también en su vida en general. Más de una vez Rodríguez Vélez lo llevaba con él al Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP), en el que trabajaba.

“Estamos hablando en principio de chicos adolescentes y pre adolescentes, de entre 10 y 17 años. Y hay distintos tipos de videos”, aclaró Cevasco, quien también reveló que hay “una persona involucrada que ya no es menor, que él trataba como a su novio, y la información que surge es que lo conocía desde los 15 años”.

Al consultarle si existía alguna relación con Ricardo Russo, el empleado del Hospital Garrahan que fue detenido por el mismo delito en mayo, dijo: “No hay ningún vínculo. La única coincidencia es que ambos son médicos. El caso del otro médico fue parte de una investigación mucho mayor que abarcaba 80 domicilios, incluyendo varias provincias”.