La hambruna en la comunidad wichi en el chaco salteño es extrema: en menos de un mes ya han muerto seis nenes y una mujer a causa de la desnutrición. El gobierno provincial declaró  la emergencia sociosanitaria que apuntan a atender la grave situación de pobreza en, sobre todo, las localidades de Orán, San Martín y Rivadavia.

Una mujer wichi murió y se sumó a la lista que ya ocupaban seis niños de esa comunidad, los cuales fallecieron por un severo cuadro de desnutrición, acelerados por la falta de agua en la zona.

La emergencia para los departamentos Orán, San Martín y Rivadavia tendrá una vigencia de 180 días y apunta a coordinar las acciones necesarias para dar solución a la crítica situación, estando facultado el Ejecutivo a disponer de refuerzos presupuestarios.

El anuncio fue realizado por el gobernador Gustavo Sáenz en el encuentro de la Mesa Multisectorial. "Vamos a dirigir nuestros mayores esfuerzos para asistir de manera inmediata a los sectores más vulnerables con medidas y acciones prioritarias", enfatizó.

Una carta en reclamo de la preocupante situación

Los médicos Carlos Trotta (ex Presidente de Médicos Sin Fronteras para América Latina), Medardo Avila Vázquez (Red de Médicos de Pueblos Fumigados) y Emilio Losa (ex Presidente de Deuda Interna) difundieron una carta solicitando la intervención urgente de Médicos Sin Frontera.

“Seis niños muertos de desnutrición en menos de un mes y 26 internados por desnutrición crónica solamente en el Hospital de Tartagal, mientras el agronegocio sigue despojando a casi 100.000 nativos de sus bosques, de su agua, de su comida, de sus vidas”, dice la misiva titulada Crisis Humanitaria del pueblo Wichí en Salta.

Y agrega: “La población Wichi, Qom,  Iyojwa’ja y  Niwaclé que habita desde siempre el este y noreste de Salta y el oeste de Formosa y Chaco se encuentra en crisis humanitaria crónica desde hace años, situación que se profundizó en forma de catástrofe en los últimos 10 años en que el agronegocio desmontó 1.200.000 hectáreas del bosque salteño”.

“Hoy sin monte que les de refugio y alimentos, se acumulan en pueblos y villorrios sin agua, sin alimentos y con profundas dificultades para adaptarse a la nueva situación. Estos pueblos han sido históricamente cazadores-pescadores-recolectores y requieren de nuestra sociedad un trato humanizado con contenido intercultural y de género”.

“La situación sanitaria es gravísima, el hambre y el estrés del despojo para un pueblo tan manso es terriblemente traumatizante, la desnutrición es generalizada, y niños con marasmo y kwashiorkor al estilo africano se detecta en casi todas las comunidades, la tuberculosis y el chagas tiene índices de incidencia altísimos, la mortalidad materna se sospecha que es muy elevada también”, aseguran.

Y concluyen: “Esperamos que MSF, organización que cuenta con el apoyo de miles de aportantes argentinos y decenas de médicos y técnicos argentinos que cumplen tareas solidarias por todo el mundo como miembros de este organismo, sea solidario con nuestros hermanos wichís “

"El problema en esencia es el agua"

El mes pasado el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, dijo que "el problema en esencia es del agua", tras la muerte de los primeros tres nenes wichis y contó que en su viaje a esa provincia vio "que la comunidad está en una situación de pobreza extrema ".

El titular de la cartera de Desarrollo Social, que viajó a mediados de enero a esa provincia para interiorizarse de la situación, planteó que "el problema en esencia es el agua "ya que" como no está en condiciones les va generando diarrea y deshidratación, que termina después en malnutrición”.

Agregó que "la comunidad está en una situación de pobreza extrema" en ese lugar, por lo que se suma al problema del agua, "la falta de atención de salud y la falta de alimentos".