Hace más de 3 meses, exactamente el 22 de julio, en medio polémicas, Axel Kicillof anunció que la provincia de Buenos Aires pagaría un subsidio diario de $500 a todos los pacientes leves o asintomáticos con coronavirus que de manera voluntaria decidan aislarse en los centros de atención extrahospitalarios dispuestos en el territorio bonaerense.

La medida consiste en que los contagiados se recluyan lejos de su casa de forma tal de evitar el contacto directo con otras personas y cortar así la cadena de contagio.

Pese al incentivo monetario, el nivel de adhesión al programa “Acompañar” no fue el esperado: solo 3.165 personas con COVID-19 cursaron la enfermedad en esos espacios, una cifra baja si se tiene en cuenta que se montaron en toda la Provincia 216 centros extrahospitalarios con 16.505 camas.

Según cifras oficiales, esos pacientes que se internaron voluntariamente representaron para la Provincia una erogación de $10.500.500. Se pagó en promedio $3300 por persona y la mayoría estuvo en estos centros siete días.