Un cura se encontró con una mujer a la que violó hace más de 20 años, la volvió a acosar y lo denunciaron

jueves, 28 de mayo de 2020 16:48
jueves, 28 de mayo de 2020 16:48

El cura Alberto Daniel Sardá (57), hace 22 años abusó sexualmente de una adolescente de 16 en la localidad mendocina de Palmira. En aquel entonces, la chica no hizo la denuncia por varios motivos. El primer motivo fue por miedo, pues la figura del sacerdote en el pueblo era muy importante y acusarlo de algo tan grave era impensado. Pero además, su propia familia no le creyó una sola palabra. De hecho, luego de que la joven les contó que había sido violada por el religioso, le dijeron que fuera a confesarse con él porque “estaba endiablada”.

Luego de que no le creyeran lo sucedido, la joven tuvo que convivir el resto de su vida con el peso de haber sido abusada sexualmente y sin la posibilidad de hacer la denuncia. En la actualidad, la víctima (hoy de 38 años) se desempeña como docente en una zona del Gran Mendoza, lleva adelante desde hace años un tratamiento psicológico, y como pudo, logró salir adelante. Sin embargo, en las últimas semanas vivió una situación que nuevamente le hizo revivir el horror que padeció cuando aún era menor: en las inmediaciones del colegio donde trabaja, tras años de no verlo, se cruzó accidentalmente con el cura Sardá.

No fue un encuentro. Fueron varios. El sacerdote, que se desempeña hoy como vicario parroquial en la Capilla Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Lourdes, ambas en El Algarrobal, departamento de Las Heras, comenzó a seguirla.

Todos los días lo veía en varios lugares. Dejó ya de ser una desagradable casualidad para convertirse en un caso sistemático de acoso. El hombre que la violó hace 22 años en su Palmira natal otra vez la estaba sometiendo psicológicamente. La situación se tornó insostenible, pero esta vez fue diferente.

Cansada de verlo casi todos los días, la mujer esta vez sí hizo la denuncia. Con el asesoramiento de los abogados Carlos Lombardi -representante legal de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de la Argentina- y Carolina Jacky, la mujer decidió iniciar una acción civil contra el cura y el Arzobispado. Por ahora, no hizo una denuncia penal.

“Iba a un lado y lo encontraba. Iba al otro y otra vez lo encontraba. El tema es que el cura no trabaja en la zona de la escuela. Por eso se animó a denunciarlo civilmente a él y al Arzobispado por los daños que le produjo el abuso sexual con acceso carnal y ahora el acoso. Todo en el marco de la Ley 26.485 de violencia contra las mujeres. “Nosotros sugerimos la denuncia penal, pero ha quedado en espera, respetando la voluntad de la víctima”, explicó en diálogo con Infobae la abogada Jacky.

Según explicó la abogada, la mujer reclama una indemnización integral que incluye la reparación de "todos los daños ocasionados durante todos estos años por el sacerdote y, también, por el Arzobispado, por ser la institución a la que pertenece el sacerdote, y que debió controlarlo”. De acuerdo con la representante, la mujer hace parte de una familia “muy católica” y que cuando fue violada, “su mamá la mandó a confesar con el mismo cura porque estaba endiablada”.

En ese sentido dijo: “Es un pueblo chico y la figura del cura es casi angelical. Como un santo. Por eso nunca le creyeron y nuestra representada tuvo que sobrellevar eso. Pero ahora por lo menos hizo la denuncia civil”, agregó.

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