Hace exactamente tres meses que los niños dejaron de ir a la escuela desde el comienzo de la pandemia y muchos están experimentando diferentes sentimientos al respecto.

En este contexto, la consultora “Voices!” realizó una encuesta en familias del AMBA que arrojó que la mayoría (un 56%) siente que sus hijos están aprendiendo menos que antes y el 55% que están menos motivados para aprender.

“Hay un 56% de los padres que encuestamos que dicen que sus hijos aprenden menos. Un 32% que aprenden lo mismo y un 12% que aprenden más. Es importante verlo por nivel de escolaridad. Son más acertados sus aprendizajes en niños de nivel inicial a donde la maestra interactúa más con ellos y con los padres. No es fácilmente reemplazable. Ellos son los más afectados según la perspectiva de los padres”, dijo Constanza Cilley, directora de la consultora Voices!

La encuesta fue realizada a 804 padres de chicos que van al jardín, primaria o secundaria en escuelas de gestión estatal y privada residentes del Área Metropolitana de Buenos Aires, entre el 1 y el 7 de junio de 2020.

Otro dato importante es que la mayoría de los padres indicó que los ánimos negativos son los que predominan en sus hijos.

"Los estados de ánimo que cobran más fuerza son desgano y la sensación de estar para abajo. Cuando les pedimos a sus padres que definan su estado de ánimo, tampoco es positivo. Están preocupados y ansiosos por el futuro. Es un combo que se da en el hogar mezclado con una alta preocupación por la situación económica”, afirmó.

A pesar de este panorama, el 70% de los padres dicen que el accionar de los maestros y profesores durante la cuarentena les impactó positivamente, el 11% negativamente y el 19% que no les impactó. El impacto más positivo se dio en el nivel inicial, seguido por la primaria y la secundaria.

Esta percepción cambia de acuerdo a si los padres están trabajando o no durante la cuarentena. Los que sí están trabajando, ven más la tarea de apoyo escolar a sus hijos como una carga que los que no. Estos últimos disfrutan más del acompañamiento y de estar cerca de sus hijos.

Finalmente, Cilley indicó que la falta de contacto físico es algo que afecta a las personas, pero principalmente a los adolescentes.

“Ellos son los más afectados en su salud mental. Sienten más miedo, soledad y que le cuesta más la convivencia ya que no estaba preparado para una cuarentena de este tipo", finalizó.

Fuente: Cadena3