El fin de semana, un hombre decidió ir a visitar la tumba de su padre, al llegar al lugar junto a su familia notó que no estaba el ataúd en el cual se encontraba su progenitor.

La Policía y la Fiscalía de la capital santiagueña investiga la presunta profanación de un nicho del cementerio La Piedad y el robo de un féretro con los restos de un hombre en su interior.

Su familia descubrió el hecho el fin de semana y radicó la denuncia correspondiente exigiendo respuestas. Varias dependencias policiales trabajan en el caso. La Municipalidad acompañará la denuncia de los familiares.

De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales y judiciales, el sábado en horas de la mañana, la familia Brondo se hizo presente en el cementerio La Piedad, ubicado en calle Islas Malvinas de esta ciudad.

Flavio Brondo, visitaba la tumba de su padre que habría fallecido hace cinco años, después de poco más de tres meses, imposibilitado por las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus.

Al llegar al nicho, se llevó una desagradable sorpresa. La tapa de mármol había sido robada, así como también el féretro con los restos de su padre también.

Inmediatamente fue a exigir explicaciones en la administración del cementerio, pero los empleados también desconocían esa situación, por lo que se alertó a los efectivos de la Comisaría 10ª.

La familia Brondo presentó el lunes una denuncia formal en la Fiscalía y en el caso tomó intervención la Dra. Silvia Jaime, fiscal de turno en ese momento, la cual ordenó una serie de medidas para establecer cómo ocurrieron los hechos.

En primer lugar se le tomó una declaración a Flavio Brondo para obtener mayor información sobre el tiempo que llevaban en el lugar los restos de su padre, últimas visitas y alguna situación anómala que haya notado con anterioridad.

Así, habrían tomado conocimiento que en febrero, la familia había advertido que en uno de los nichos cercanos (colindantes), ya habían observado que una tapa de mármol, había sido sustraída.

Por otra parte, la fiscal requirió que se soliciten los informes correspondientes a la administración del cementerio, para establecer el personal que trabajó durante la cuarentena, determinar si funcionan cámaras de seguridad en los accesos y si hay algún registro de las personas que hayan ingresado a la necrópolis en los últimos meses.

Peritos de Criminalística trabajaron en el lugar

Después de que la familia Brondo radicara la denuncia correspondiente, la fiscal de turno, Dra. Silvia Jaime, requirió que los peritos de la División Criminalística trabajasen en el lugar de los hechos.

Allí se tomaron muestras fotográficas y se recogieron algunos elementos que podían ser de utilidad para la investigación.

La hipótesis más firme es que el hecho se produjo durante la cuarentena social y obligatoria, pero no descartan ninguna línea investigativa. También buscan determinar cuál sería el propósito del robo.