Las pymes minoristas comercializaron durante mayo un 50,8% menos al igual que el mes del año anterior, y solo un 12% de los comercios pudo cerrar el mes en alza. El resto, en cambio, tuvieron pérdidas que llegaron al 100% en algunos casos.

Según CAME, el desplome en las ventas minoristas se dio en todo los rubros como consecuencia de la cuarentena, pero también a raíz de la incertidumbre económica y la menor circulación de personas.

Entre las pymes minoristas más afectadas por este declive en la comercialización de productos aparecen las dedicadas a la venta de relojes, joyas y bijouterie (-75,6%), indumentaria (-77,5%) y muebles, artículos de decoración y para el hogar (-73,2%).

Apenas por debajo, otros de los sectores afectados fueron los destinados a la venta de perfumería y cosméticos (-55,3%), librería y juguetes (-64,1%), y ropa y artículos deportivos (-61,6%).

También condicionados por las causas antes mencionadas, los rubros denominados esenciales, que funcionaron a pesar de la cuarentena, mostraron pérdidas en los niveles de consumo, aunque en menor cuantía.

En esa lista se incluyen las pymes minoristas dedicadas a la venta de alimentos y bebidas, con una retracción del 14,8%, las farmacias, con pérdidas del 12,9%, y las ferreterías y comercializadoras de elementos para la construcción y eléctricos, con una merma del 35,5%.