SAN JUAN.- Una beba de tres años murió por quemaduras en todo su cuerpo, luego de haberse caído en un fuentón que contenía agua hirviendo. Se hubiera salvado, de no ser por una decisión que tomó su madre: no la llevó inmediatamente al hospital por miedo a contagiarse de coronavirus.

La mamá de 30 años intentó curarla con remedios caseros.

Más tarde, la beba empezó a vomitar. Tomaba mucha agua y comenzó a faltarle el aire. Recién entonces la madre llevó a su hija al centro de salud con su vehículo particular. Falleció a los minutos.

La policía de San Juan investiga el hecho. La jueza del Tercer Juzgado Correccional, Mónica Lucero, ordenó que se le practicara la autopsia a la beba y solicitó que personal policial secuestrara elementos de la casa en donde ocurrieron los hechos.