Las provincias de Córdoba, Mendoza, Salta, Jujuy, Río Negro, Neuquén y Entre Ríos empezaron a utilizar cascos con oxígeno en pacientes con coronavirus Covid-19 o con otras dolencias para reforzar el sistema de salud y evitar que la escases de respiradores.

En Jujuy son seis los hospitales provinciales que llevan adelante este tratamiento y aseguraron que los resultados son "óptimos" en casi todas las personas que "evitaron llegar a camas con respiradores".

De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud jujeño, este procedimiento se realiza en los centros de salud de Humahuaca, Libertador General San Martín, San Pedro, La Quiaca y los hospitales San Roque y Pablo Soria de San Salvador de Jujuy, que entre todos tienen una capacidad para atender a 170 infectados.

En Río Negro, la segunda provincia en implementar los cascos de oxígeno, es "una alternativa intermedia que existe entre una cánula nasal o una máscara de oxígeno y un respirador de terapia intensiva", contó la jefa de terapia intensiva de adultos del hospital Francisco López Lima de General Roca, Cristina Orlandi.

La profesional precisó que "se utilizan en pacientes que tiene neumonía por Covid-19 en un estadio moderado" y que "el promedio de uso por lo general es de entre 5 y 8 días".

Por su parte en Córdoba recientemente llegaron las primeras unidades y fueron distribuidos al Sanatorio Allende, Instituto Modelo de Cardiología y Hospital Italiano, ubicados en la ciudad de Córdoba, informó Marcos Ledesma, director de la empresa bonaerense Ecleris que fabrica esos dispositivos.

Al respecto, el subdirector del hospital Italiano, Hernán Smith, explicó al diario La Voz del Interior que se trata de "una tecnología bastante sencilla, ya que lo que hace es que se pueda poner más presión al oxígeno y a la vez evita que se generen aerosoles con el virus, como ocurriría en una nebulización".

El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, afirmó que iban a llegar "500 cascos de los cuales ya han llegado 200 y se aguardan los 300 restantes para el mes próximo".

El subdirector Asistencial del hospital Central, Lucas Mariani, detalló que "se colocaron cascos a 17 personas con muy buenos resultados, de las 17 solo 3 fueron derivadas a terapia intensiva y el resto anduvo bien".

En tanto que el Gobierno de Salta adquirió a fines de agosto cascos para ventilación no invasiva, una tecnología sanitaria nueva, de producción argentina, que consiste en cascos de vinilo que permiten aumentar la oxigenación del paciente.

Neuquén adquirió 100 cascos Helmet, informó el gobernador Omar Gutiérrez para distribuirlos en todos los hospitales de la provincia.

Tras la compra, aseguró que "es una nueva herramienta que ponemos al servicio del sistema de salud que lucha contra la pandemia".

En Entre Ríos, cuatro cascos son utilizados en el hospital Santa Rosa de la localidad de Chajarí, donde el personal recibió capacitaciones sobre su manejo y utilización a cargo de especialistas de la Ciudad de Buenos Aires.

En Tucumán, se comenzarán a implementar un nuevo método de ventilación basado en una máscara para la asistencia de pacientes con complicaciones respiratorias de estado moderado a severo.

Son cerca de 35 máscaras que fueron puestas en funcionamiento con resultados exitosos y el Ministerio de Salud produce más.

"Esta es una máscara de snorkel que se incorpora como nuevo escalón ventilatorio y está bajo la consideración de los distintos profesionales de nuestro sistema de salud como neumonólogos y terapistas", desarrolló el director de Gestión de Tecnología Médica del Ministerio de Salud, Luis Rocha.

En las últimas horas se conoció que La Pampa espera el envío de esos equipos y en Tucumán se incorporarán unas nuevas máscaras que fueron probadas de forma exitosa.

En La Pampa, Julio Pla Cárdenas, uno de los responsables del área de Terapia Intensiva del hospital Lucio Molas de Santa Rosa, informó  que la provincia "ya licitó los cascos con oxígeno pero como la demanda es tan importante en provincias comprometidas, aún no los recibimos".

A su vez, fuentes del Ministerio de Salud bonaerense desestimaron el uso de manera extendida porque, dijeron, "se hicieron pruebas pero aún no avanzamos en una implementación general".

"Se probaron en los hospitales de Quilmes, Avellaneda y La Matanza de manera experimental pero no convencieron y se dieron de baja. Si hay algún hospital que lo usa, no es una decisión provincial", explicaron.