A pesar de las idas y vueltas, Argentina continúa la campaña de vacunación contra el Covid-19 con la Sputnik V y respetará el esquema de dos dosis. La buena noticia es que son bajos los efectos adversos y la mayoría, leves.

El lunes pasado, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, deslizó la posibilidad de que se difiriera la aplicación de la segunda dosis de la vacuna para poder aplicar la primera a más personas en menos tiempo.

Pero, ayer, el Gobierno nacional volvió sobre sus pasos. “La vacuna Sputnik V es la única con un esquema de vacunación de dos componentes. En primer lugar, el componente Ad26, y, luego de un intervalo mínimo de 21 días, el segundo componente, Ad25. Argentina planea administrarlas según esta indicación”, escribió Vizzotti en Twitter.

Mientras tanto, Aerolíneas Argentinas anunció que mañana a la noche partirá un vuelo rumbo a Moscú, la capital rusa, para traer al país 300 mil dosis del segundo componente. De esta forma, el personal de salud que ya recibió la primera inyección completará el esquema de vacunación.

El avión está previsto que regrese al país el sábado al mediodía. La misión tendrá una duración de 40 horas. La tripulación está integrada por 20 personas.

El ritmo de vacunación es bastante lento comparado con el de otros países. Según el sitio Our World in Data, Argentina es el 18º país que más vacunas aplicó, con 107.542 al 8 de enero. Nuestro país lidera ese ranking para América latina.

Pero si analizamos cantidad de inmunizados cada 100 habitantes, Argentina baja a la 39ª posición con 0,24 vacunados cada 100 personas.

De todas formas, se sigue ubicando por delante de Costa Rica (0,19), de México (0,07) y de Chile (0,06), los otros tres países de la región que también iniciaron la campaña.

Los naciones europeas, Israel, EE.UU., China y países ricos de Asia son los que aplicaron más vacunas.

Pocos efectos adversos

La buena noticia es que entre los vacunados se registran pocos efectos adversos y la mayoría son leves.

El tercer informe de vigilancia de seguridad en vacunas del Ministerio de Salud indica que, desde el inicio de la vacunación hasta el 8 de enero, sólo el 3,7 por ciento de los 89.576 inmunizados registró alguna complicación.

Durante el seguimiento se informaron 3.348 efectos adversos. El 92,2 por ciento fueron casos de fiebre, cefalea, dolor muscular o una combinación de ellos.

El 1,53 por ciento correspondieron a reacciones en el sitio de la inyección, alergia leve (1,62 por ciento), síntomas gastrointestinales (1,36 por ciento) y lipotimia (0,23 por ciento).

A su vez, el Ministerio de Salud informó que hubo 25 casos que tuvieron que ser hospitalizados para tratamiento sintomático y que luego se recuperaron. Esto significa que la tasa es de 279 casos de efectos adversos graves cada millón de vacunados.

Cada Esavi (evento supuestamente atribuido a vacunas e inmunizaciones) se informa por el Sistema Integrado de Información Sanitaria de Argentina (Siisa), el mismo que registra los casos de Covid-19.

El monitoreo también detectó que seis personas tuvieron un cuadro de ansiedad por la vacunación. A su vez, hay 16 eventos que están en análisis.

Recomendaciones

El informe da algunas recomendaciones para los ya vacunados. Por ejemplo, si presentan fiebre, dolor de cabeza o síntomas parecidos a un cuadro gripal tras la inyección, y hasta 48 horas después, pueden tomar paracetamol y hacer reposo y aislamiento. Si los síntomas continúan, hay que consultar al médico.

El documento también indica que las personas vacunadas que presentaron síntomas leves y moderados con la primera dosis igual deberían aplicarse la segunda dosis a partir de los 21 días.

Gabriel Morón, especialista en inmunología y vacunas del Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba, asegura que en la aplicación de la segunda dosis es probable que la frecuencia de personas con efectos adversos aumente. “Esto se ha visto con las vacunas de Pfizer y de Moderna. Pero no es que sean efectos graves ni algo inesperado”, asegura.

Y explica: “Es lo lógico porque el sistema inmunológico sigue muy activo luego de la primera dosis y, al ser tan cercanas las fechas de vacunación, puede haber una mayor secreción de diferentes sustancias que provocan inflamación y, por lo tanto, fiebre y dolores musculares”.