Hace cuatro años que León (11), Lucas (9), Bianca (8), Ramiro (7), Santino (5) y Mili (4) viven en un hogar para chicas y chicos privados cuidados parentales. La larga espera de los seis hermanitos podría resumirse en una frase: “Queremos una familia y seguir juntos”. Durante todo el tiempo que pasaron institucionalizados (en el caso de Mili, prácticamente toda su vida), vieron como otras niñas y niños se iban del hogar de la mano de sus familias adoptivas o de regreso con las biológicas, y “¿cuándo nos toca a nosotros?” se convirtió en la pregunta repetida.

Para restituirles ese derecho fundamental, el Juzgado Nacional en los Civil Nº 12 de la ciudad de Buenos Aires lanzó una convocatoria a familias residentes en todo el país que cuenten con el deseo y posibilidad de asumir la crianza con fines adoptivos de la totalidad del grupo de hermanos. Todos ellos gozan de buen estado de salud, no tienen patologías de relevancia y manifiestan insistentemente su deseo de incorporarse a una nueva familia.

Desde el hogar donde están los hermanitos −sus nombres fueron cambiados en esta nota para preservar su identidad−, cuentan que son sumamente unidos y que León, el mayor, tiene una actitud muy protectora hacia lo más chiquitos. “Tienen un vínculo fraterno muy fuerte que, en cierto grado, les ha permitido sobrellevar cuatro años de institucionalización”, explican desde la organización. ¿Cómo los describirían quienes los conocen? Como cariñosos, divertidos, inteligentes, deportistas, futboleros, “bicivoladores” y muy queridos por todos sus cuidadores y referentes. Además, agregan que varios de ellos fueron abanderados o escoltas por su desempeño académico o responsabilidad.

León es dulce y deportista, hincha de Estudiantes de la Plata. Le gustan mucho las matemáticas, las ciencias exactas y jugar en la computadora.

Lucas es curioso y, según lo describen, “parece que coleccionase preguntas como quien colecciona figuritas”. Cuestiona todo lo que le parece injusto, es amante del arroz (lo puede comer en todas sus variantes y nunca se cansa) e hincha de River. Además, le gusta andar en bicicleta, en patineta, le encantan los cuentos de Horacio Quiroga y los científicos. Es brillante en matemática.

Bianca está por cumplir 8 años. Le gusta nadar, jugar a la pelota, al quemado, el taekwondo y el rap. Aprendió a leer muy bien, es responsable con las tareas escolares y curiosa.

Ramiro fue abanderado en varias ocasiones en el jardín. Es muy inteligente, fan de Spiderman, gran dibujante, apasionado por los rompecabezas y también le gustan los juegos activos, nadar e ir a la plaza.

Santino es muy inteligente, charlatán y “agrandado”: todo el tiempo quiere hacer lo que hacen los chicos más grandes del hogar. Tiene una sonrisa constante y una gran habilidad motriz, por lo que aprendió a andar en bicicleta sin rueditas desde muy chiquito.

Mili es tierna, “compradora”, muy inteligente, le encanta disfrazarse de princesa, ir a la plaza, bailar, los cuentos y las canciones. “En el agua, es una sirenita. A los dos años fue a jardín maternal y está muy estimulada”, cuentan desde el hogar.

“Todos quieren una familia, pero lo más importante es que quieren estar juntos. Después de cuatro años de haber visto a otros niños y grupos de hermanos egresar con familiares o familias adoptivas, han preguntado por qué ellos permanecían. Tristemente se convirtieron en ‘históricos’, hasta que finalmente se decretó el estado de adoptabilidad. Merecen poder crecer juntos”, resume la responsable de la institución donde viven.

Al igual que estos hermanitos, son muchas las niñas, niños y adolescentes que aguardan en los hogares. La mayoría son preadolescentes y grupos de hermanos, pero también chicas y chicos con discapacidad o distintas problemáticas de salud. Cuando los jueces agotan todas las instancias de búsqueda dentro de la red de registros de postulantes a guarda adoptiva, se recurre a las convocatorias públicas, un llamado a toda la comunidad que se propone encontrar una familia para las niñas y niños a los que más cuesta hallarles una.

Según los últimos datos de la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Dnrua), hoy hay 3313 legajos de personas y parejas inscriptas para adoptar en el país. De ellos, el 89% están dispuestas a ahijar a bebés de hasta dos años, pero menos del 10% a chicas y chicos de 9 o más. Por otro lado, solamente el 0,15% de los postulantes están dispuestos a ahijar a cuatro hermanitos o más.

Aquellas personas que consideren que cuentan con la disponibilidad y el profundo deseo de ahijar a los seis hermanitos, pueden postularse enviando un mail a convocatoriaspublicas@buenosaires.gob.ar. El número de referencia de la convocatoria pública es: 26012021-2