El hecho ocurrió en Grecia, donde un paciente diagnosticado con coronavirus fue “asesinado” según los primeros indicios, en un hospital de Atenas  donde su compañero de habitación, habría desconectado los equipos que lo mantenían con respiración artificial porque el ruido le molestaba.

Luego del hecho, la policía detuvo al hombre, un albanés de unos 60 años que estaba ingresado en la misma habitación que el difunto, cuyas huellas dactilares asegura haber encontrado en las máquinas.

Si bien no confirmó el asesinato, pero la investigación lo tiene como principal móvil que el ruido producido por las máquinas irritó al hombre y lo llevó a desconectarlas y, con ello, matar al paciente con el que compartía cuarto.