Un hecho insólito de inseguridad se dio ayer en pleno centro de la localidad bonaerense de Ciudad Santa María, en San Miguel. Un hombre, que estaba apurado porque no llegaba a ver el partido de la Selección Argentina por el pase a la final de la Copa del Mundo, se robó un colectivo en pleno viaje y lleno de pasajeros.

El audaz asalto sucedió en un interno de la línea 440 que recién arrancaba su recorrido, tras salir de la cabecera ubicada en Fraga y Avenida Ricardo Balbín, cuando al detenerse en un semáforo y con el colectivo lleno el chofer avisó que bajaba a comprar algo en un kiosco.