El taxista que, tras descompensarse, había atropellado a tres estudiantes francesas en Palermo, Buenos Aires, y había terminado con la muerte de una de ellas, falleció en la noche del martes por un nuevo episodio similar al que había tenido al momento del accidente. Estaba internado desde entonces y su salud nunca pudo mejorar.

José Rogelio Parrondo de 74 años tenía pronóstico reservado desde el día del accidente. Era jubilado, pero había decidido seguir trabajando para poder llevar más dinero a su hogar. 

En estado inconsciente, tras sufrir un síncope, el taxista aceleró el auto y embistió a un grupo de cinco personas que cruzaban la avenida Santa Fe. Luego de atropellar a los peatones, el taxi continuó su marcha sin rumbo y chocó contra los laterales de dos autos estacionados marcas Fiat Palio y Nissan March.

El hombre estaba internado en el Hospital Rivadavia en coma porque su situación se complicó por el Accidente Cerebro Vascular (ACV) que tuvo. En ese trágico episodio murió Lwana Bichet, una francesa de 25 años que había sufrido un hematoma subdural, producto de una fractura del cráneo.

La joven se encontraba viviendo en la Ciudad de Buenos Aires por un intercambio en la Universidad de San Andrés. Sus otras dos amigas están fuera de peligro y ya salieron del hospital. Por su parte, el único internado era el involucrado y estaba siendo investigado por lo sucedido. Su situación no mejoraba y concluyó con la pérdida de la vida.