Una mujer de unos 30 años fue detenida por agentes de la Aduana en el aeropuerto de Ezeiza cuando intentaba llevar casi diez kilos de cocaína a Europa: la droga estaba impregnada en la ropa que llevaba en su valija.

Según indicó el diario La Nación, la droga no fue descubierta por un perro rastreador, sino que las sospechas de los inspectores del Departamento de Narcotráfico y Delitos Conexos de la Dirección General de Aduana (DGA) sugieron al realizar tareas de “perfilación” y entrevistas aleatorias a pasajeros en el hall de partidas internacionales.

Cuando le hicieron algunas preguntas sencillas sobre el motivo de su viaje, la mujer mostró confusión y dudas sobre el tiempo de vuelo. Los agentes aduaneros decidieron que era necesario revisar el equipaje de la joven y la llevaron a una oficina aparte.

Según se puede ver en el video, un oficial abrió la valija, tomó una prenda al azar y le pasó un paño con un químico reactivo. Enseguida la prenda, de color natural, se tiñó de azul. Pasó lo mismo con una musculosa que dio positivo al test de cocaína.

Los agentes afirmaron que la ropa parecía acartona y que la joven estalló en una crisis nerviosa cuando la descubrieron.

En total, las ropas de la joven contenían 9,720 kilos de cocaína que había sido pasado a estado líquido.

El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky ordenó la detención de la mujer, de 30 años, que se negó a declarar y seguirá presa. La investigación continúa para descubrir quienes fueron sus proveedores y quienes están detrás del viaje de esta “mula”.