Con un cambio de última hora, que abrió grietas en el propio bloque del Frente de Todos, pero que logró sumar votos claves de sus aliados, el oficialismo del Senado logró anoche darle media sanción -sin apoyo de la oposición- al proyecto de ley de reforma de la Corte Suprema de Justicia que amplía la cantidad de miembros.

Con 36 votos a favor y 33 en contra, el Gobierno se permite soñar con vencer la resistencia que podría tener en la Cámara de Diputados donde tiene menos peso y concretar la sanción de la ley.

La ampliación de la Corte es una de las máximas prioridades de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, frente a su complicado presente judicial. Pese al alto interés en avanzar contra la Corte, la titular del Senado no estuvo al frente de la sesión y se presume que se ausentó para ultimar todos los detalles del alegato que hoy ofrecerá en su defensa en el marco de la causa Vialidad.

La iniciativa del kirchnerismo promueve una ampliación histórica de la cantidad de miembros del Máximo Tribunal de Justicia del país, pero no tan amplia como se barajaba incluso en el inicio de la sesión.

El proyecto dictaminado por el oficialismo en comisiones a fines de junio establecía que la Corte debía sumar 20 integrantes a los cinco que tiene en la actualidad. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, el jujeño Guillermo Snopek, dijo que el proyecto de ley que impulsa el Frente de Todos (FdT) para ampliar el número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia elevará a 15 y no a 25 los miembros del Tribunal. Gracias a este cambio, el oficialismo logró anotarse el acompañamiento de Adolfo Rodríguez Saá y Alberto Weretilneck, dos de los votos que necesitaba sí o sí para alcanzar la mayoría.

Al abrir el debate en la sesión especial, Snopek reconoció que "el número original generó discusiones internas que son propias de los debates" dentro de la bancada mayoritaria. "Esta pluralidad generó que la integración sea con 15 miembros y, en este efecto, establecer una paridad con ocho jueces o juezas que deben ser del mismo género", anunció Snopek.

El cambio impactó entre algunos legisladores oficialistas, aunque intentaron bajarle el tono y sólo la senadora nacional del FdT de San Luis, María Eugenia Catalfamo, cuestionó la reforma al proyecto. "No estoy dispuesta a deslegitimar la palabra de los gobernadores que vinieron acá", mencionó Catalfamo al recordar el respaldo que los mandatarios provinciales le dieron al proyecto que se dictaminó a fines de junio.

La sesión comenzó a las 14.46 con 37 senadores del oficialismo y aliados, mientras que la bancada de Juntos por el Cambio no prestó quorum y bajó al recinto minutos después de habilitarse el debate.

Frente al dilema del oficialismo por la cantidad de miembros de la Corte, el senador fueguino de Juntos por el Cambio Pablo Blanco llevó un bolillero al recinto para "ayudar" al oficialismo a resolver cuántos cortesanos debía tener la Corte. "Fui, invertí 3.000 pesos en una librería y me compré un bolillero. ¿A ver cuántos son? 3, 6, 15, 25, 9. Tal vez de acá al final de la sesión le dan a la manijita y encuentran el número lógico", ironizó entre las risas de los presentes.