Este viernes, y durante la polémica investigación sobre la llegada de mujeres rusas embarazadas para dar a luz en nuestro país, un hombre, de la misma nacionalidad, Valentín Kazantsev, arribo en el aeropuerto nacional de Ezeiza en un vuelo de Ethiopian Airlines.

Al hacer los trámites migratorios las autoridades se dieron cuenta que sobre el hombre de 38 años pesaba una alerta naranja de Interpol, ante esta situación, la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo retuvo en el aeropuerto y tomo la decisión de devolverlo a su país inmediatamente.

En un intento por ganar tiempo, Kazantsev empezó a manifestar dolores y comenzó a gritar a las autoridades presentes. En este momento fue cuando una abogada presento un habeas corpus, lo cual impediría el traslado a su lugar pertenencia.

Kazantsev volvió a la sala de retención hasta que la Justicia decidiera su futuro en suelo argentino.

Durante las últimas horas del sábado, el juez federal Luis Armella resolvió que el ciudadano ruso debe abandonar el país de manera inmediata.