SANTA FE - El miércoles por la noche un hecho trágico volvió a revelar la falta de una política de prevención de riesgos en las fiestas electrónicas: un joven perdió la vida después de descompensarse en un show internacional en Rosario.

Es la segunda muerte en un evento de estas características en lo que va del mes, luego de lo que ocurrió con Leandro Nespral, porteño de 27 años, quien murió en un show musical en Costa Salguero.

La víctima se llama Franco Odorisio, tenía 19 años y era oriundo de la localidad cordobesa de Corral de Bustos. Había viajado en la previa del fin de semana largo a ver al prestigioso DJ israelí Guy J, en el reconocido salón de eventos Metropolitano. En medio de la fiesta, programada desde las 22 hasta las 5 horas del 25 de mayo, el joven se descompensó.

Si bien Odorisio fue trasladado al Hospital Centenario, donde llegó con un cuadro de hipotermia, la sucesión de dos paros cardíacos determinaron su muerte. La Justicia ordenó que se realice la operación de autopsia para determinar la causa del fallecimiento. Si bien los primeros resultados arrojaron que no sufrió lesiones, se esperan los estudios toxicológicos.

La causa está a cargo de las fiscalas Mariana Prunotto y Mariela Olvida de la Unidad de Homicidios Culposos de Rosario, que ordenaron las pericias. Mientras tanto el joven, que atendía en una ferretería y se desempeñaba en la liga local de básquet, fue sepultado a las 15 horas del viernes.

En los últimos años, distintas legislaciones distritales -como en ciudad y provincia de Buenos Aires- regulan la obligatoriedad de la distribución de agua durante la duración de la fiesta, la disposición de lugares de descanso y de aeración y la contratación de profesionales capacitados para la atención de personas que se descompensen, evitando la práctica de retirarlos del local de forma inmediata. Existen organizaciones, como la marplatense Chill and Safe, que informan sobre las medidas que existen en cada distrito.