La advertencia que lanzó "Pillín" antes de su muerte: "Si me matan la ciudad se incendia”
El líder de la barra de Rosario Central fue asesinado el fin de semana. Hasta el momento no hay detenidos.En Rosario pocos dudan de que el asesinato de Andrés 'Pillín' Bracamonte, jefe de la barra de Rosario Central -junto al de su ladero principal, Daniel 'Rana' Atardo-, traerá consecuencias. Tal es así que él mismo lo había predicho en una entrevista con el periodista Germán de los Santos para La Nación, 20 días atrás de su sangriento final. "Si me matan la ciudad se incendia", anticipó entonces.
El capo de la popular canalla había hablado sin filtro del estado de la seguridad en Rosario y los problemas que traería su muerte, la cual se confirmó este sábado por la noche luego de un atentado mientras estaba a bordo de su vehículo en las intersecciones de las calles Reconquista y Avellaneda, a pocas cuadras del Gigante de Arroyito, donde el Canalla perdió 1-0 con San Lorenzo.
"Si me matan la ciudad se incendia. 'Los Menores' se quieren quedar con parte de la ciudad. Cuando me dispararon en el parque Alem, 'Los Monos' me ofrecieron hacer una cacería esa misma noche. Me ofrecieron diez autos con gente armada para salir a buscar a los que me habían disparado. Yo los paré porque no quiero volver a la cárcel", explicaba Bracamonte al hablar del intento de asesinato al que sobrevivió meses atrás tras el clásico ante Newell's.
“Rosario quedó llena de sangre porque son todos unos descerebrados. Todos se creen Pablo Escobar, y están todos presos o enterrados. Nunca entendieron el negocio y se empezaron a matar por el control de dos cuadras. ¿Cuál es el negocio si terminás en el cementerio o en la cárcel, que es lo mismo? Durante mucho tiempo nadie puso un freno a esto”, agregaba Pillín, en un crudo análisis de la crisis de seguridad que atraviesa la ciudad santafesina en los últimos años.
Por otra parte, una de sus últimas declaraciones fue justamente sobre la impactante cantidad de atentados contra su vida a los que había sobrevivido. "Me intentaron matar 29 veces. Esas son la cantidad de cicatrices que tengo en el cuerpo. Todos son balazos", concluía, desafiante, sin saber que poco después encontraría la muerte.