El hecho ocurrió en septiembre 2018, cuando un pitbull y un bulterrier mordieron a una nena de ocho años. 

Por ese motivo el dueño de ambos animales fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional.

Según información publicada por un medio local, la audiencia de debate se realizó en el Juzgado Correccional N°3 y el juez a cargo también le prohibió tener animales peligrosos durante cuatro años.

El magistrado halló al imputado autor penalmente responsable del delito de "lesiones culposas".

El fiscal de Delitos Culposos a cargo planteó que no era posible hablar de "accidente" porque existe una reglamentación clara y un peligro implícito que está relacionado con la raza de los animales.

Para no ir a la cárcel, el condenado deberá fijar domicilio en la provincia de Buenos Aires y someterse al controlador del Patronato de Liberados.

El juez también lo inhabilitó para la tenencia de animales peligrosos durante 4 años.