Tras varias horas de análisis, los peritos concluyeron las autopsias a los cuatro cuerpos involucrados en la trágica masacre en Villa Crespo y confirmaron que Laura Leguizamón fue la autora del hecho. Fuentes oficiales revelaron que, según las pericias, “Leguizamón primero mata al marido, luego va a la pieza. Los nenes dormían en cuchetas y uno sale corriendo herido y lo termina rematando en el comedor; mientras que el otro hijo quiere correr a la pieza y lo mata en el pasillo”.

Los investigadores señalaron que “los dos menores presentan heridas punzantes en la espalda y defensivas”, y que el marido fue asesinado mientras dormía, recibiendo tres puñaladas, en contraste con los más de diez cuchilladas que sufrió cada uno de los niños.

En cuanto a la víctima adulta, se describió que “la mujer tenía una lesión grande en el pecho, además tenía lesiones autoinferidas en las muñecas. En el cuello, una uña clavada que fue retirada y que podría ser de uno de sus hijos. Tenía pelos en las manos o pelusas mezcladas con pelos”, detallaron las fuentes.

Uno de los aspectos que generaba duda era cómo se había producido la suicida de Leguizamón. Las mismas fuentes explicaron que “la mujer va a la habitación, se acuesta al lado del marido, se da los cuchillazos, se arrastra y muere en el baño”.

Dentro de la vivienda también se secuestraron medicamentos, incluyendo una caja vacía sin blíster de sertralina rospaw 50 mg, y otra con pastillas de olanzapina y midax.

Las pericias revelaron además que la carta encontrada en el lugar fue escrita después de los crímenes, en una hoja A4 con manchas de sangre, y contenía un mensaje incoherente: “Todo mal fue mucho. Los amo. Mal, perverso”.

Este importante avance en la investigación confirma que Leguizamón fue la autora de la masacre, una tragedia que conmueve a la comunidad y deja profundas heridas.