Carlos Rovira, líder del Frente Renovador de la Concordia y figura central de la política en Misiones, reconoció en una reunión privada con unos 50 dirigentes de su espacio que fue el presidente Javier Milei quien le solicitó expresamente que sus senadores votaran en contra del proyecto de ley de Ficha Limpia. Esta ley, que buscaba inhabilitar a candidatos con condenas por corrupción confirmadas en segunda instancia, fue rechazada en el Senado por un solo voto, con 36 legisladores a favor y 35 en contra, necesitando 37 votos para su aprobación. 

La postura de Rovira y su influencia en la política misionera fueron determinantes en este resultado. Sus senadores, Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, se abstuvieron de votar, lo que equivale a un voto en contra en este tipo de reformas, ya que se requiere mayoría absoluta para su aprobación. 

Este episodio generó tensiones dentro del oficialismo, ya que se percibe que el rechazo a la ley de Ficha Limpia favorece a figuras como Cristina Fernández de Kirchner, quien tiene una condena confirmada en segunda instancia en la causa Vialidad. Además, se cuestionó la coherencia del gobierno de Milei, que en ocasiones impulso proyectos contra la corrupción, pero en esta ocasión no logró que se aprobara una ley que buscaba precisamente ese objetivo. 

Por otro lado, Rovira ha solicitado modificaciones al proyecto original de Ficha Limpia, proponiendo la inclusión de delitos informáticos como causales de inhabilitación para cargos públicos, lo que indica una postura más flexible y negociadora por parte de su sector. 
Sin dudas la intervención de Carlos Rovira y su relación con Javier Milei fueron clave en el rechazo de la ley de Ficha Limpia en el Senado, reflejando las complejidades y alianzas dentro del panorama político argentino.