Crimen del sereno de la ripiera de Vialidad

Más testigos complican a Mascareño en el homicidio

El debate seguirá el martes.
sábado, 2 de octubre de 2010 00:00
sábado, 2 de octubre de 2010 00:00

Un chico de apellido Frías fue el único testigo que tuvo ayer el juicio oral que investiga el crimen de Guillermo Antonio Carrizo (59), el sereno de la ripiera de Vialidad que fue ultimado a pedradas en marzo del año pasado. El testigo fue una de las personas que presenció de cerca la pelea y también apuntó que fue Raúl Eduardo Mascareño (29) el que le aplicó el golpe letal a la víctima con una piedra de considerables dimensiones.
Frías es el nieto de Luis Frías, el vecino que declaró el jueves ante el tribunal. El joven dio detalles precisos, aunque con algunas variantes respecto de lo que declaró su abuelo, de cómo se produjeron las distintas instancias de la pelea que terminó con la muerte de Carrizo.
Aunque confirmó, al igual que su abuelo, que la víctima murió luego de que Mascareño tomara una piedra y se la lanzara desde una distancia de tres metros, con suma violencia, que le impactó en la cabeza. Luego de ello, dijo que Mascareño se acercó, lo insultó y escupió en el suelo al cuerpo ya sin vida de la víctima.
Frías señaló además, que el otro imputado, José Solohaga, también le arrojó piedras a Carrizo. Aunque a diferencia de los dichos de su abuelo, él indicó que le tiró con una piedra que lo golpeó en el tórax o el abdomen. También indicó que la discusión comenzó porque Carrizo quería comprar una gaseosa en la casa de Mascareño y que ante la negativa, comenzaron a insultarse.
El debate se reanudará el martes que viene. El tribunal ordenó, por pedido de la fiscalía, que se extremen los recaudos para contar con un imputado que fue notificado y no compareció ante el tribuna aún. Ese mismo día, podría concluir el juicio con el dictado de la sentencia.
 

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