Purgará 28 años de cárcel por abusar de las dos hijas de su pareja

domingo, 3 de octubre de 2010 00:00
domingo, 3 de octubre de 2010 00:00

Gregorio Ramón Herrera (32) deberá cumplir 28 años de prisión por los aberrantes abusos sexuales a los que sometió a las dos hijas de su pareja, hechos por los que fue condenado en dos juicios orales -uno por cada víctima- que se llevaron a cabo en abril del año pasado y en mayo último. Así lo resolvió días atrás la Cámara Penal de Primera Nominación, que unificó las penas a 16 y 12 años de prisión que había recibido el acusado.
Entre los años 2003 y 2007, Herrera violó brutalmente a las dos hijas de su pareja, a las que golpeaba y amenazaba para para luego accederlas carnalmente por vía vaginal y anal. Las víctimas debieron padecer en silencio los ultrajes por parte del hombre con el que convivía su madre, quien por su parte siempre protegió al acusado en detrimento de sus propias hijas.
Los casos recién salieron a la luz cuando las víctimas se animaron a hablar con una familiar a la que le revelaron los tormentosos abusos sexuales que habían sufrido. La mujer, que primero tomó conocimiento por parte de una de las niñas, la llevó a un pediatra, quien confirmó que la pequeña tenía desfloración de vieja data y lesiones genitales que acreditaban la existencia de los abusos sexuales.
Pese a las palpables pruebas, la madre de las víctimas se negó tajantemente a radicar la denuncia en contra de Herrera. Pero con la intervención del Ministerio Pupilar el caso llegó a juicio oral.

Juicios

El primer debate se llevó a cabo en la Cámara Penal Nº 1 durante el mes de abril de 2009. El fallo unánime de ese tribunal le impuso la pena de 16 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal continuado y agravado por la situación de convivencia con la víctima”.
Un año más tarde, durante el mes de mayo de este año y debido a que las denuncias por los abusos de cada una de las niñas se realizó en forma separada, el tribunal de la Cámara Penal Nº 2 condenó al mismo hombre por el delito de “abuso sexual con acceso carnal continuado”, aunque en ese caso sin el agravante de la convivencia, ya que para el tribunal, cuando se produjeron los abusos de una de las niñas, el sospechoso no convivía con la madre.
Debido a que fue el tribunal de la Cámara Penal Nº1 el que dictó la pena más severa, le correspondió dictar la unificación de las sentencias. El trámite se concretó días atrás cuando en forma unánime, el tribunal le impuso la pena única de 28 años de prisión al pederasta.
Además de haber sido violadas por el padrastro, en uno de los juicios orales surgió la sospecha de que las niñas habrían sido sometidas también por otro familiar. Esa situación está en etapa de investigación en la Justicia.

Comentarios