Un audaz e insólito “Cuento del Tío” se produjo ayer por la mañana en el interior del Hotel Ancasti, cuando un desconocido mediante engaños, logró apoderarse de dos proyectores y dos computadoras portátiles. El malviviente ingresó y simulando pertenecer a una empresa solicitó el alquiler de la sala de conferencias del hotel, y en un descuido de los empleados, cargó los artefactos en un bolso y se dio a la fuga.
El hecho se registró alrededor de las 10 de la mañana, cuando un hombre bien vestido, de buen aspecto y que aparentaba ser un empresario, llegó al inmueble ubicado en calle Sarmiento al 500 y solicitó el alquiler del salón, el uso de dos proyectores y computadores, además de la contratación del servicio de catering a una de las empleadas. El ardid utilizado fue que iba a dictar un curso de capacitación de una supuesta empresa “Open Propiedades”.
Una vez que logró concretar el trato, dejando una mínima seña como parte de pago, pidió que le activaran el aire acondicionado, ya que la gente que participaría del supuesto curso se encontraba en el lugar esperando el inicio de la capacitación. Cuando quedó solo en el salón, cargó los elementos en un bolso.
Luego salió de la sala de conferencias y dijo que tenía que buscar un banner para poder dar comienzo al evento.
Luego de varios minutos la empleada del lugar se percató de que algo andaba mal. Y decidió asomarse hasta la sala de conferencias y se dio con la sorpresa de que el supuesto organizador del curso se había dado a la fuga con los elementos que había requerido.
De inmediato se dio aviso a la policía y se radicó la denuncia correspondiente. A cargo de las investigaciones del caso se encuentra el Fiscal de Instrucción Nº 2, Roberto Mazzucco.