El debate por homicidio culposo agravado que tiene como imputado a Martín Omar Valdez, se reanudó en la tarde de ayer en el Juzgado correccional Nº 1, con la presencia de algunos testigos claves del accidente que ocurrió el 2 de abril de 2006, en El Alamito, departamento Andalgalá y en el que murió Nadia Batallán (18).
Presidido por el Juez correccional Marcelo Forner, en esta etapa del juicio se dio lugar al testimonio del padre de la víctima, al de Gladys Silva, la joven que acompañaba a Batallán en la noche del fallecimiento y finalmente a Guillermo Silva, padre de la declarante.
Uno de los testimonios más importantes fue el de Gladys Silva, quien esa noche regresaba en compañía de Nadia Batallán desde Buena Vista hasta El Alamito. Según manifestó la joven, allí compartieron la tarde con unos amigos en una cancha de fútbol e ingirieron bebidas alcohólicas. Según su declaración, ambas caminaban por la orilla de la ruta de tierra que se dirige hasta el distrito de El Alamito, en compañía de otro amigo, uno al lado del otro. Aproximadamente a la altura de la iglesia Evangélica de Anconquija, oyeron el ruido de una camioneta que venía a una distancia de 1 Km, según declaró la joven. Posteriormente, la víctima se situó por detrás de Silva y de su acompañante, y allí fue embestida por el rodado que conducía el imputado.
Silva dijo que caminaban por la ruta en el mismo sentido en el que se conducía el automóvil, y aseguró que no venían por el medio de la calzada y que a esa altura de la noche no lloviznaba, tal como había declarado el imputado. La joven agregó que decidieron subir a Batallán, quien yacía sobre la ruta, en la caja de la camioneta, para llevarla hasta el hospital, dado que no encontraban los celulares para alertar a la policía. Metros más adelante, ya con destino hacia el nosocomio, se desencadenó la segunda colisión contra un poste de luz,
El debate continuará mañana, con los testigos citados por el abogado defensor, Luis Gribaudo, entre ellos uno de los acompañantes del conductor.