Furque pidió la cabeza del Jefe de Policía

Calificó a Soria como “ridículo cómplice de la patota policial”, y pidió que se pase a disponibilidad a los uniformados que intervinieron en el incidente.
martes, 10 de agosto de 2010 00:00
martes, 10 de agosto de 2010 00:00

El abogado José Alberto Furque reclamó que las autoridades del Ministerio de Gobierno dispongan el pase a disponibilidad de los efectivos que actuaron el domingo último en el incidente que terminó en un escandaloso arresto, y la renuncia del Jefe de Policía, Francisco Mercedes Soria. Mediante sendas cartas documento dirigidas al ministro Javier Silva y al mismo Soria, cuestionó duramente el respaldo dado a los subordinados.
“Resultando ud. constitucionalmente responsable político máximo de la seguridad de los ciudadanos, suponiendo que al menos lee los diarios locales, habrá por tanto tomado conocimiento de los actos abusivos, brutales y claramente delictivos de los que fui objeto, junto con nuestra colega, Dra. Ana Beatriz Monllau”, comienza la misiva dirigida a Silva.
“Por tanto ratifico la denuncia pública solicitándole como ciudadano y hombre de derecho disponga el pase a disponibilidad de los oficiales y policías que, violando la ley, pretendieron efectuar una requisa en un automóvil particular, no contando con orden judicial y sin haber solicitado siquiera la autorización de su dueño; por haber mentido, urdiendo una grotesca patraña tendiente a explicar su ilícito proceder; por haber montado, con vehículos, armas y medios que le brinda el Estado (...) un absurdo operativo inexplicable, que no sólo sirvió como pretexto para que me propinaran una paliza brutal y salvaje golpiza, sino también para vejarme y ultrajarme, poniendo en riesgo mi vida y la integridad física de terceros.”
Más adelante, y refiriéndose a Soria, Furque señala que “supongo que ya le habrá solicitado la renuncia al haberse convertido en ridículo cómplice de la patota policial que comanda, integrada por cobardes matones (...) y que sólo sirven para mentir, agredir y cometer apremios ilegales”. Y finaliza advirtiendo a Silva que “la falta de una adecuada respuesta política lo colocará en una difícil situación, ya que aparecerá admitiendo y tolerando esas conductas ilícitas e inadmisibles en el Estado de derecho y en una República”.

Para Soria

Furque también le envió una Carta Documento al Jefe de la Policía, en la que le cuestiona “sus estultas y mentirosas declaraciones vertidas en la conferencia de prensa (...) avalando irresponsablemente, sin haber estado presente, la prepotente y abusiva intención de requisa de un vehículo sin orden judicial alguna, pretendiéndose así, violar la constitución y las leyes; y del grotesco ‘operativo’ montado para engañar y delinquir”.
Más adelante agrega que Soria, al afirmar que el operativo se realizó con profesionalismo, “se convirtió en cómplice de ese accionar delictivo y brutal, y por lo tanto, en el jefe de la banda de matones a sueldo del Estado, que utiliza los medios que la sociedad brinda para cometer sus atropellos y fechorías”.
“Consecuentemente -sentencia Furque- no puede seguir siendo Jefe General de Policía y constituye una vergüenza que permanezca en sus funciones”.
Finalmente, expresa: “le debo advertir que ése era el modus operandi de la dictadura, que se utilizaba para inventar procesos plantando armas, drogas, explosivos a fin de explicar los abusos y los aberrantes crímenes cometidos”. “Estuvimos a punto de terminar en una tragedia por la irracionalidad y monstruosidad del proceder policial”.

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