Un efectivo de la Policía de la Provincia fue detenido el viernes por la noche acusado de haber efectuado al menos tres disparos intimidatorios en contra de un vecino en la localidad de Chumbicha. El uniformado, identificado como José Chayle (30), había sido denunciado en febrero último por el padre de la víctima, al que le habría dado una golpiza que le destrozó su dentadura.
La dentención del uniformado fue confirmada por fuentes policiales y judiciales, desde donde se informó que el policía quedó imputado por el delito de “abuso de armas agravado por su condición de policía” y alojado en la Brigada de Infantería de esta ciudad, hasta que sea indagado. Previamente, por orden de la Jefatura de Policía, el uniformado había sido arrestado y se lo despojó del arma reglamentaria.
En diálogo con EL ESQUIU.COM, el damnificado, José Alejandro Cuesta, manifestó su temor y preocupación por lo ocurrido, y que, según indicó, fue el corolario de una enemistad que viene desde hace meses.
Cuesta contó que el viernes luego de dejar a su madre en un local comercial, regresaba en su camioneta a su casa y a media cuadra se cruzó con Chayle, que le hacía señas para que bajara. “Yo pensé que quería hablar, pero estaba de civil y sacó de la cintura la pistola reglamentaria y me comenzó a apuntar y decirme ‘tirate al piso’, y cuando me negué, apuntó al suelo y disparó dos veces entre las piernas, y pude sentir la tierra que me salpicó en las piernas”, señaló. “Después tiró de nuevo y me dijo ‘tirate al piso o te mato’, y me puso la pistola en la cabeza y me seguía amenazando”, siguió narrando Cuesta.

Intervención

El joven explicó que, ante el estampido de los disparos, comenzaron a agolparse los vecinos en el lugar, y también la madre y la hermana del damnificado, totalmente alteradas y asustadas por lo que estaba ocurriendo.
Cuesta contó que sólo atinó a subir con sus familiares en el vehículo y se alejó del lugar. Después, se dirigió a radicar la denuncia penal en contra del uniformado. “Cuando llegué a la comisaría, lo encontré a él haciendo una denuncia en mi contra porque decía que lo amenacé”, recordó.
“Creo que la justicia tiene que tomar medidas, porque esta persona ya tiene una denuncia en su contra y no le hicieron nada. Además, esta gente está preparada y tiene que protegernos, no golpearnos”, reflexionó el damnificado, quien expresó que el episodio violento generó un profundo temor en él y su familia. Máxime con los antecedentes que ya sufrieron con este mismo uniformado (Ver “por una moneda”).

Por una moneda

Según Cuesta, la enemistad entre el policía Chayle y su familia se originó por una moneda. Es que el padre de Cuesta tiene una pequeña despensa en el barrio San Cayetano, donde en una oportunidad el policía tuvo una discusión con la mujer porque no tenía 50 centavos para darle el vuelto y le habría ofrecido caramelos.
Chayle habría tenido palabras fuertes con la señora, a la que trató de “delincuente”, según manifestó su hijo.
Ante ello, el comerciante fue a hablar con el policía sobre lo ocurrido. Según la versión de Cuesta, la discusión subió de tono hasta que el policía lo atacó violentamente.
“Le pegó una trompada en el rostro, que le provocó una hematoma en el ojo, y el desprendimiento de dos dientes de su dentadura, y que no la pudo arreglar más por falta de dinero”, lamentó el hijo. El caso fue denunciado penalmente y es investigado por el fiscal de instrucción Marcelo Sago.