Hay versiones sobre una reunión de los hijos y amigos

Enigmas del ataque a Molas

Ayer se realizaron nuevos allanamientos, pero no se pudo dar aún con quienes atacaron brutalmente al legislador.
domingo, 15 de agosto de 2010 00:00
domingo, 15 de agosto de 2010 00:00

Más dudas que certezas hay en torno a la investigación del brutal y llamativo ataque que sufrió el diputado nacional Pedro Molas la madrugada del sábado pasado. Los investigadores intentan determinar quiénes fueron las personas que estuvieron en el domicilio del legislador, en Villa Parque Chacabuco, durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, ya que las versiones no concuerdan.
La sospecha más fuerte apunta a una persona que estaba en el lugar, y que sería amigo o al menos allegado a la familia. Si bien la primera versión de la familia indica que en la casa sólo estaban Molas y dos de sus hijos, fuentes ligadas a la investigación señalaron que al llegar al lugar habrían observado indicios de que hubo varias personas.
Al menos hasta las dos de la mañana, en la casa estaban los tres hijos del legislador, un primo y un amigo del hijo mayor. A esa hora, los tres últimos salieron a un local nocturno y regresaron juntos a las seis de la mañana. La declaración de ellos, según se pudo saber, fue coincidente.
Los tres indicaron que cuando regresaron, escucharon que Molas bajaba desde su habitación, pidiendo ayuda. Fue entonces que lo vieron ensangrentado y salieron a buscar ayuda.
En un primer momento lo llevaron a una clínica de Valle Viejo, luego fueron hasta un sanatorio del casco céntrico y finalmente terminaron en el Hospital San Juan Bautista, ya que en los otros centros no le habrían dado atención.
Entre las dos de la mañana y las seis, se habría producido el ataque. En ese momento, en la vivienda estaban un hijo de unos 18 años durmiendo en el comedor, y otro más chico en una de las habitaciones de arriba.

¿Intruso?

Uno de ellos habría escuchado un ruido entre las cuatro y las cinco; se despertó, preguntó si había alguien, y como todo aparentaba estar en orden, volvió a dormir. Es el único indicio de la presencia de un extraño en la vivienda, pero ninguna de las aberturas de la casa había sido forzada.
Pedro Molas fue brutalmente golpeado con una macuerna que fue hallada al lado de su cama. Según se pudo saber, ese elemento estaba guardado dentro de un placard. Debido a la superficie rugosa, no se pudieron extraer huellas digitales.
El agresor no buscó más elementos de valor que los que tenía a mano. Por ello se llevó sólo una billetera y un celular que estaban en la mesa de luz. Y no se encontraron indicios de que buscara más dinero u otros elementos de valor. Además, sigue generando intriga a los investigadores el por qué de tanta violencia.
Entre hoy y mañana, el fiscal Roberto José Mazzucco tomaría una declaración testimonial a Molas, quien ayer fue dado de alta luego de permanecer internado en observación más de 24 horas. Lo había recomendado el médico, debido a que había sufrido pérdida de conocimiento en el ataque.

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