Carlos Leonardo “Ñato” Luna (25), fue condenado a 10 años de prisión como autor de un violento asalto a mano armada que perpetró junto a un cómplice en octubre del año pasado. En la sentencia, el tribunal le unificó la pena con una condena anterior de un año en suspenso, y en total deberá cumplir 11 años tras las rejas.
Así lo resolvió el voto unánime del tribunal de la Cámara Penal Nº 3, que declaró culpable a Luna por los delitos de “robo calificado por el uso de armas de fuego”, y le impuso la pena que habían reclamado tanto el fiscal Ruben Carrizo, como el abogado de la querella y acción civil, Marcos Denett. Hasta último momento, el imputado sostuvo su inocencia y hasta ofreció dar el nombre del “verdadero autor” del hecho, al que dijo que conoció en el Servicio Penitenciario.
El debate se inició con la exposición de los alegatos. Como representante de la acción civil, el abogado Marcos Denett comenzó solicitando una indemnización para la víctima, Gladis Edith Rojas, por un monto total de 270.000 pesos. Y aunque advirtió que se trataba de un pedido que “caerá en saco roto”, por la insolvencia del acusado, consideró una cuestión de “dignidad” reclamar un monto indmenizatorio por lucro cesante, pérdida de chance, daño moral y psicológico.
Luego fue el turno del fiscal Carrizo, quien mantuvo los cargos y reclamó una pena de 10 años de prisión. El representante del Ministerio Público destacó que el hecho había quedado plenamente acreditado, tanto como la autoría de Luna, y destacó el reconocimiento en rueda de personas en el que la víctima lo identificó.
Al respecto, recordó que la damnificada dijo en todo momento que podía reconocer a los delincuentes, ya que los tuvo cara a cara.
El fiscal señaló que debía declarárselo reincidente por primera vez y solicitó que se unifique la pena con una condena anterior que le impuso la Cámara Penal Nº 2 durante 2007 por un hecho de encubrimiento.
El pedido de condena fue compartido por Denett, quien como querellante se plegó a lo expuesto por la fiscalía.

Defensa

El abogado Luis Armando Gandini, a su turno, puso en duda el elemento de prueba más sólido de la acusación, al afirmar que la noche del hecho estaba demasiado oscuro como para que la víctima pudiera observar el rosto de sus asaltantes. Y se basó en las actas policiales y el croquis del lugar del asalto en el que se afirma que la “iluminación era nula en la zona”. Y sembró sospechas sobre cómo se llevó a cabo el reconocimiento. Finalmente dijo que su cliente le había confiado quién era el autor verdadero del hecho, al que supuestamente conoció en el Servicio Penitenciario, pero que no lo diría porque la familia de Luna estaba amenazada.
Al momento de dar la última palabra, el “Ñato” reiteró su inocencia y pidió una oportunidad para dar el nombre de ese compañero de celda. Pero las cartas ya estaban echadas.
Antes del mediodía, el tribunal integrado por los jueces Jorge Palacios, Patricia Olmi y Marcelo Soria, dieron a conocer la sentencia.