Habría cobrado aportes por más de $ 200.000
Envían a un gremialista a juicio por estafa
Es Pedro Miguel “Chiquito” Sánchez, ex secretario general del gremio de la alimentación.
El ex secretario general del gremio de la alimentación, Pedro Miguel “Chiquito” Sánchez, fue enviado a juicio oral acusado por tres hechos de estafa. Según la imputación habría cobrado en forma fraudulenta más de 200.000 pesos a tres empresas, correspondientes a los aportes de la obra social de los trabajadores, que nunca habrían llegado a la entidad.
Así lo definió el fiscal de instrucción Juan Pablo Morales, quien recientemente cerró la investigación y elevó las actuaciones para ser ventiladas en una de las Cámaras en lo Criminal.
La maniobra de Sánchez fue denunciada por los responsables de la Obra Social del Personal de la Industria de la Alimentación (OSPIA), luego de que mediante una auditoría interna, detectaran que había empresas en Catamarca en situación irregular en cuanto al pago de aportes. Ante ello, se decidió auditar a estas empresas y allí surgió que los propietarios exhibieron recibos de pago de los aportes reclamados con la firma de Sánchez y el membrete de la OSPIA.
Según declaró en el expediente el gerente de asuntos legales de la entidad, Adolfo Eduardo Matarrese, Sánchez habría aprovechado su condición de gremialista para “engañar” a los empresarios y percibir los aportes que, en realidad, debían ser depositados en el Sistema de Contribución Unificada de Seguridad Social (CUSS). Y según la investigación, los recibos que entregaba Sánchez estaban fuera de circulación y eran los que se utilizaban años anteriores para el cobro de coseguros, por lo tanto carecían de todo valor.
Las empresas perjudicadas fueron La Nueva Esperanza S.A., que en el período comprendido entre octubre de 2003 y mayo de 2004 pagó más de 40 mil pesos en aportes a Sánchez; Dulces Valdez, que pagó casi 6 mil pesos entre nomviembre de 2002 y febrero de 2004, y la fábrica Camino S.A., que entre junio de 2003 y octubre del año siguiente, pagó más de 159 mil pesos en conceptos de aportes.
En todos los casos, según las denuncias de los responsables de OSPIA, esos montos nunca llegaron a la entidad.
Matarrese afirmó que durante el año 2005, Sánchez, al verse desenmascarado, se presentó ante él en Buenos Aires y habría admitido la maniobra. E incluso que habría propuesto devolver el dinero en cuotas con una quita, pero a cambio de que se levantara la denuncia en su contra.
Además de las denuncias, en la causa obran como elementos de prueba los recibos rubricados por Sánchez, los que fueron sometidos a una pericia caligráfica que certificó que se trataba de su firma.
Descargo
Al momento de declarar durante la investigación, Sánchez admitió haber percibido los aportes de esas empresas. Pero argumentó que él contaba con una autorización verbal y telefónica del presidente de la OSPIA para manejar esos fondos, debido a que el servicio que brindaba en Catamarca la entidad era más que deficiente, y recibía muchas quejas.
Asimismo, Sánchez indicó que en varias oportunidades viajó a Buenos Aires a realizar las rendiciones de cuentas por 40.000, por 30.000 y 90.000 pesos. Y que fueron recibidas por un contador Gallego de la entidad, que rubricó la documentación.
Sánchez también afirmó que él era “la cara visible” de la obra social en Catamarca, y ofreció constancias escritas de ello y notas dirigidas desde la OSPIA hacia él como “subdelegado Nº8”.
Malversación
Además de la causa por estafa, “Chiquito” Sánchez es investigado por una denuncia que radicó la actual conducción del gremio de la Alimentación, por el supuesto delito de “malversación de fondos”, que también investiga el fiscal Morales.
Sánchez estuvo en el gremio desde 1990 como tesorero y en 1998 asumió como Secretario General, hasta que el gremio fue intervenido en agosto de 2006.