Luego de un breve juicio, el Tribunal Oral Federal condenó a Walter Atencio a la pena de cinco años de prisión por “transporte de estupefacientes”. A pesar del pedido de su abogado defensor de atenuar la acusción y aplicar una pena de dos años por falta de pruebas, el Tribunal de Sentencia recogió el pedido del fiscal, Víctor Manuel Monti.
El imputado, en ejercicio de sus derechos, se negó a prestar declaraciones. Posteriormente se presentaron a declarar ante el estrado siete testigos, entre ellos el personal de Gendarmería que intervino en el procedimiento que dio lugar a la causa penal, registrado en diciembre de año 2007, cuando se encontró al imputado transportando una caja con casi 17 kilos de marihuana.
Después de un cuarto intermedio, pasado el mediodía, cada una de las partes intervinientes en el debate expuso sus alegatos ante el tribunal.
El primero en hacerlo fue el fiscal Monti, quien señaló que se pudo comprobar con precisión que Atencio era el dueño de la carga de marihuana encontrada en su domicilio.
Asimismo, añadió que dada la presencia de una balanza electrónica secuestrada en el allanamiento era lógico que la utilizaban para el fraccionamiento de la droga, por lo cual aseguró que el hecho iba más allá de una tenencia simple de estupefacientes, sino que también era con fines de comercialización.
Al concluir su alocución, el representante del Ministerio Público solicitó se declare al imputado como autor responsable de tráfico de estupefacientes, y pidió una condena de cuatro años de prisión.

Defensa

Por su parte, el abogado Pedro Vélez en sus alegatos sostuvo que no se acreditó la circunstancia de que Atencio fuera quien tenía la droga en su poder, y argumentó tal como lo había hecho su defendido durante la investigación, que el dueño sería un amigo del imputado de apellido Álvarez.
También indicó que en ningún momento durante el debate se descartó la posibilidad de que Atencio estuviera con otra persona en el lugar, ya que de acuerdo con las declaraciones de los gendarmes, ninguno pudo negar la presencia de otra persona.
Finalmente solicitó la absolución del imputado por el beneficio de la duda. Y subsidiariamente discrepó con lo dicho por el Fiscal, dado que el acusado no estaba en movimiento, sino afuera del domicilio de su ex pareja, parado en la vereda al momento del secuestro, por lo que consideró que la causa quedaría encuadrada como un hecho en grado de tentativa o como tenencia simple de estupefacientes, por lo que solicitó una condena de dos años.
El veredicto final fue de cinco años de prisión por transporte de estupefacientes, y el fallo se dictó por unanimidad.